Madre estudiando en el salón al lado de su hija adolescente©AdobeStock

Maternidad

‘Soy madre y quiero volver a estudiar’

La maternidad conlleva cambios en todos los aspectos de la vida. Esto es extensible también a la formación académica o laboral que se tenga. Las necesidades se transforman al tener hijos y esto implica que muchas mujeres se planteen volver a estudiar siendo madres.

El 52 % de los funcionarios de la Administración General del Estado son mujeres, según datos del Ministerio de Política Territorial. Hacerse funcionaria es uno de los recursos que tienen muchas madres cuando llegan los hijos.

¿Cuáles son las motivaciones que les llevan a voler a estudiar? ¿Es un objetivo asumible teniendo que cuidar de niños? Loly Valiñas Lorenzo, directora de la academia Opostal, nos saca de dudas.

El perfil de la madre opositora

Muchas mujeres con hijos deciden lanzarse a opositar. De hecho, tal como cuenta la experta, entre el 75 y el 80% de los opositores son mujeres de entre 35 y 50 años con entre cinco y diez años de experiencia en el mundo laboral.

¿Qué las motiva? “Sobre todo la conciliación familiar, poder cuidar de sus hijos, recogerlos del colegio por la tarde...”, indica Loly Valiñas. “Llega un momento en que se dan cuenta de que en la empresa privada esto no lo pueden hacer, a no ser que tengan reducción de jornada y de salario”.

Pero, además, muchas madres buscan una seguridad económica y una estabilidad laboral, junto a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. “Hay mucha brecha salarial. Los sueldos son un 30% más altos en la Administración que en la empresa privada”, destaca. Y otro aspecto a tener en cuenta es la posibilidad de promoción interna.

¿Cuánto tiempo se necesita para prepara una oposición?

Tal como cuenta la directora de www.opostal.es, el tiempo mínimo para preparar una oposición va entre ocho meses y un año. “Recorrer el temario una vez lleva entre ocho y nueve meses”.

Aprobar el examen dependerá del tiempo que se le pueda dedicar, y aquí tiene mucha importancia tanto las horas como la planificación que se haga de ese periodo de estudio para que sea lo más productivo posible.

“Mucha gente no puede permitirse dejar de trabajar para prepara la oposición y llevan todo adelante”, indica. Hay madres que tienen ayuda en el hogar o con los hijos para estudiar, pero otras que no la tienen y a las obligaciones de siempre con su trabajo y con la maternidad añaden el estudio.

“Lo importante es la motivación y no perder el foco. La necesidad mueve montañas y las madres buscan tiempo de donde sea”, comenta.

Para sacar una oposición hay que dedicar, al menos, unas cuatro horas diarias. “Nostros aconsejamos dividirlas en dos periodos, buscando la parte del día en que pueden tener más concentración para un estudio profundo”, señala. Después, el momento de más cansancio o de menos concentración, por ejemplo, cuando están los niños en casa o cuando ya se han dormido, se emplearía para repasar lo visto anteriormente y asentar conocimientos.

Madre e hija estudiando a la vez©AdobeStock

Las tasas de éxito de las madre opositoras

Más de la mitad de las madres que se preparan una oposición logran sacarla. “El objetivo de preparar una oposición no es solo aprobar, sino aprobar con la mejor nota para elegir el mejor destino”, añade la experta. Esto es especialmente importante cuando se tienen hijos y se compite por una plaza en la Administración General del Estado, donde los lugares de trabajo pueden estar distribuidos por todo el territorio nacional y exigir un cambio de residencia. “Aunque siempre está la posibilidad de que se vayan acercando con el tiempo”, indica. Madrid y Barcelona son las ciudades donde más plazas suelen salir.

“Nosotros aconsejamos entrar a las oposiciones por la puerta grande, es decir, donde más plazas haya. Luego se puede ir escalando por promoción interna según su titulación”, apunta.

Otro punto a tener en cuenta es la experiencia en el examen de oposición: cuantas más veces te presentes, más posibilidades tienes de aprobar y más experiencia se adquiere en ese escenario para enfrentarse a la prueba el día clave.


Luchar contra la culpa

Sea una oposición o el acceso a la universidad, una ampliación de estudios, un grado universitario... las madres que dedican tiempo a estudiar no siempre reciben apoyo y comprensión de su entorno.

“A veces tiene reproches por no estar con sus hijos o por no dedicar tiempo a otras cosas”, comenta Loly Valiñas. “Estas mujeres se suelen quitar horas de sueño o levantarse muy temprano para estudiar”.

En todo caso, la necesidad de seguir formándose o de cambiar de empleo suele ser una motivación tan fuerte que las ayuda a encontrar el camino para estudiar, a pesar de las dificultades de hacerlo compatibilizándolo con la maternidad.


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