Con rotulador©GettyImages

Crianza

¿Por qué muchos niños se comportan de manera diferente cuando su madre no está?

Algunos pequeños que estaban tranquilos y, quizás, concentrados en un determinado juego o actividad cambian bruscamente de comportamiento ante la llegada de su madre o su padre, ¿por qué?

Se estaba portando bien hasta que llegaste tú. Una afirmación que angustia y confunde a partes iguales a muchas madres que comprueban cómo su hijo o su hija pequeños, que está en la escuela infantil o al cuidado de los abuelos o de algún otro adulto, pasan de estar jugando tranquilamente e incluso sentados a cambiar bruscamente de comportamiento en cuanto se dan cuenta de que ella ha llegado. Esto que tanta confusión puede provocar es, en realidad, algo mucho más común en niños de corta edad de lo que se cree.


¿A qué se debe este cambio de comportamiento?

“La idea de que los niños se portan bien hasta que llegan sus padres puede ser una percepción común, pero en realidad, es algo que se puede explicar desde varias perspectivas psicológicas”, nos indican Paula Pérez e Isabel Núñez, psicopedagogas y fundadoras de Un Pasito Juntos (@unpasitojuntos). Estas perspectivas son las siguientes:

  1. Actúan en función de las expectativas sociales. “Es importante recordar que los niños están en constante desarrollo y aprendizaje. Cuando están fuera de la supervisión de sus padres, como en la escuela o con otras personas, pueden estar más conscientes de las expectativas sociales y actuar de acuerdo con ellas para encajar o ganar aprobación. Esto podría dar la impresión de que se comportan mejor en ausencia de sus padres. Sin embargo, cuando los padres están presentes, la dinámica cambia. Los niños pueden sentirse más cómodos expresando sus emociones, necesidades y deseos, lo que a veces puede manifestarse en comportamientos desafiantes o rebeldes. Esto no significa necesariamente que se están portando mal, sino que están utilizando a sus padres como un lugar seguro para expresar sus emociones”.
  2.  Búsqueda de conexión emocional con los padres. “Los niños a menudo, prueban los límites y buscan atención de sus padres, especialmente cuando sienten que no han tenido suficiente tiempo de calidad juntos. A veces, los comportamientos desafiantes pueden ser una forma de llamar la atención o de expresar que necesitan más conexión emocional con sus padres”.
  3. Aún no saben gestionar sus emociones. “Los niños no se portan necesariamente mal cuando están con sus padres, pero pueden manifestar sus necesidades y emociones de manera diferente en su presencia, al final los niños deben aprender sobre la gestión de sus emociones. Para los padres, es importante aprender a comprender las necesidades de sus hijos y establecer una comunicación abierta y afectuosa para fomentar un comportamiento positivo y saludable en todas las situaciones”.

La gestión de las emociones y la personalidad de cada niño

En casos en los que esta situación de cambio brusco de comportamiento cuando llega su madre o su padre, es necesario tomar perspectiva para ayudar al niño, que es posible que lo esté pasando mal por algún motivo y sea esta su manera de expresarlo. Para ello, “entender cómo los niños gestionan sus emociones es fundamental para apoyarles durante su desarrollo emocional y social”, explican las psicopedagogas

“La idea de que los niños se guardan sus emociones mientras no están con sus adultos de referencia varía según el niño y su contexto”. En este sentido, no solo tiene que ver con que se sientan seguros con papá y mamá o con que busquen conexión con ellos y por eso ‘exploten’ emocionalmente cuando ellos llegan. Hay otras situaciones o causas con las que nos podemos encontrar:

A su madre©GettyImages

La gestión de las emociones de los niños en el tiempo

Lógicamente, la manera en la que los niños reaccionan cuando sus padres llegan a la escuela infantil, al colegio o a casa va variando a medida que van creciendo. Su comportamiento también será diferente “en función de su personalidad, sus experiencias y su relación con sus adultos de referencia”, apuntan las expertas. Teniendo en cuenta estas variables, podemos hablar de algunas etapas del desarrollo en las que es más común observar estos cambios en el comportamiento en presencia de mamá o papá y que, tal y como detallan Paula Pérez e Isabel Núñez, son los siguientes:

  • En la primera infancia (0-3 años). “Los niños suelen ser más dependientes de sus padres y cuidadores. Pueden ser típicamente más afectuosos y buscar consuelo y seguridad principalmente de sus padres”.
  • En la edad escolar (6-12 años). “Los niños tienden a adaptarse a las normas sociales y escolares. Pueden comportarse de manera más reservada o controlada en la escuela o en la presencia de figuras de autoridad, como maestros. Sin embargo, en casa con sus padres, pueden sentirse más relajados y expresar sus emociones con mayor libertad”.
  • Durante la adolescencia (13-18 años). “Es común que los adolescentes busquen independencia y autonomía. Pueden experimentar cambios significativos en su comportamiento, mostrando una mayor influencia de sus amigos y compañeros, lo que puede llevar a diferencias notables en su comportamiento en casa y fuera de ella”.

El papel de los padres es fundamental para que los cambios bruscos de comportamiento en diferentes contextos vayan siendo menos frecuentes e intensos a medida que el niño o la niña crece. Para ello, las psicopedagogas hacen hincapié en que “como padres, es esencial fomentar un ambiente en el que los niños se sientan seguros y cómodos expresando sus emociones, ya sea en casa o en otros lugares. La comunicación abierta y el apoyo emocional son clave para ayudar a los niños a desarrollar habilidades saludables para manejar sus emociones en cualquier situación”.