A un juego de mesa©GettyImages

Aprendizaje

Así aprenden matemáticas los niños con juegos de mesa (sin ni siquiera darse cuenta)

Aprender jugando, esa es la gran ventaja que ofrecen estos juegos y, en lo que se refiere a las matemáticas, son muchas y muy necesarias las habilidades que potencian en los niños de forma inconsciente

Los beneficios de los juegos de mesa de cara al aprendizaje y al desarrollo de determinadas habilidades son cuantiosos para los niños. Con ellos se puede aprender o practicar inglés, fomentar el lenguaje hablado y escrito y también mejorar en matemáticas, pero ¿cómo? “Para poder responder a esta pregunta primero deberíamos pensar qué matemáticas necesitan aprender nuestros niños y niñas porque, si nuestro objetivo prioritario es que aprendan a resolver operaciones enormes siguiendo un paso a paso mecánico, los juegos de mesa no serán una herramienta válida”, indica Malena Martín, matemática y divulgadora a través de @aprendiendomatematicas. “Si por el contrario, creemos que aprender matemáticas es sinónimo de utilizar el razonamiento lógico y el pensamiento analítico y estratégico, los juegos tienen mucho que aportar”.

Y esto es así porque muchos juegos de mesa fomentan el desarrollo de ciertas habilidades que son la base para una correcta comprensión de las matemáticas. Así, “en la mayoría de juegos los niños aumentan la concentración, la memoria de trabajo o la velocidad de respuesta, practican el cálculo mental o desarrollan la visión espacial, la estrategia o la lógica”.

Habilidades matemáticas que potencian los juegos de mesa

Aunque son muchas las habilidades que podemos ‘entrenar’ en los niños a través de los juegos de mesa, “es importante que no perdamos de vista que el primer objetivo de un juego es jugar y pasárselo bien”, subraya la matemática. “De nada sirve forzar a los niños y hacerles propuestas aburridas porque sean demasiado monótonas o fáciles o bien porque les resulten muy complejas. Tampoco vale querer jugar únicamente para aprender matemáticas. El aprendizaje siempre debe ser una consecuencia y no la motivación principal”.

Teniendo esta premisa muy presente, si al juego y al entretenimiento le añadimos aprendizaje, mejor que mejor. En este sentido, algunas de las habilidades matemáticas que fomentan los juegos de mesa en los niños son las siguientes:

  • Visión espacial. Muchos juegos potencian que el niño aprenda a orientarse en el plano y en el espacio, lo que le será muy útil para favorecer un aprendizaje posterior de geometría, por ejemplo. La habilidad visoespacial permite la representación mental de objetos, lo que implica una capacidad de abstracción necesaria para la comprensión de la geometría, pero también para resolver problemas matemáticos.
  • Velocidad de procesamiento o de respuesta. Es la rapidez con la que el niño procesa un estímulo y responde a él, lo que le ayudará enormemente en multitud de áreas, como el cálculo.
  • Memoria de trabajo. Hace referencia a la capacidad que tenemos de mantener en la mente el estímulo o la información que hemos recibido y, además, a la capacidad de operar con esa información, algo imprescindible para poder resolver problemas matemáticos y operaciones tanto simples como complejas. Prácticamente todos los juegos de mesa fomentan la memoria de trabajo de una u otra forma; ya solo con entender y seguir durante una partida las reglas del juego estamos fomentando esta habilidad.
  • Flexibilidad cognitiva. Es la capacidad de adaptarnos a situaciones cambiantes o novedosas, una habilidad de gran utilidad en todos los ámbitos de la vida y también en matemáticas. Es básica para fomentar la creatividad, habilidad imprescindible no solo en áreas artísticas, sino también para otras como la resolución de problemas.
  • Pensamiento análitico. Muchos juegos, como los de estrategia, favorecen enormemente y de manera natural y sencilla la capacidad de los niños de pensar en una determinada situación o desafío y de tomar decisiones para resolverlo.
Niño juega con él©GettyImages
  • Cálculo. Muchos otros juegos, además, están pensados para trabajar aspectos concretos de las matemáticas, como el conteo, las sumas y las restas, las tablas de multiplicar… Pero también otros aspectos previos que no se suelen relacionar con las matemáticas y que son fundamentales para una adecuada comprensión de las mismas: el reconocimiento de patrones, las clasificaciones, las seriaciones, el sentido numérico (mayor que o menor que)….
  • Pensamiento lógico-matemático. Todo lo anterior fomenta y potencia el razonamiento lógico-matemático, que es básicamente la capacidad de comprensión de las matemáticas.

¿Por qué trabajar esas habilidades con juegos de mesa?

Si bien es cierto que las habilidades anteriormente citadas se pueden (y se deben) trabajar de muchas otras maneras, no exclusivamente con juegos de mesa, es muy útil recurrir a estos juegos para potenciarlas. El motivo es que, “con los juegos de mesa, los niños pueden comprobar que la necesidad de utilizar contenidos matemáticos es real, es decir, necesitan las matemáticas para conseguir el objetivo de ganar”, explica Malena Martín. “Además, generan situaciones de interés y motivación hacia la actividad de pensar y razonar”.

“Otra ventaja, es la gran variedad de formatos y de estilos, así como los distintos niveles de dificultad”. Hay multitud de juegos en el mercado, por lo que “el abanico es tan grande que nos permite afinar tanto como queramos y de esa manera adaptarnos con facilidad a cada etapa y objetivo educativos”.

Siempre que a los niños les guste jugar a juegos de mesa (no a todos les tiene por qué atraer este tipo de juego), “es evidente que desarrollan habilidades que están presentes en las matemáticas y constituyen un pilar sólido para favorecer un buen aprendizaje de las matemáticas a medio y largo plazo”.

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