© AdobeStock Madre con bebé y sacaleches en primer plano

Lactancia

Cómo elegir un buen sacaleches

En algunas ocasiones, las madres que dan el pecho han de extraerse leche por distintas circunstancias. ¿Qué alternativas hay? En el caso de optar por un sacaleches, ¿qué características hay que tener en cuenta para hacerse con uno de buena calidad?

Los extractores de leche de hace unos años eran más parecidos a elementos ‘de tortura’ porque el producto no se había desarrollado lo suficiente y no se tenían en cuenta tanto como ahora algunas particularidades importantes.

Es un elemento que no siempre se va a necesitar, pero, en caso afirmativo, conviene tener las ideas claras de los puntos clave para que el sacaleches elegido sea eficaz y cumpla su función de la mejor forma posible. Para asesorarnos, hemos recurrido a Inma Mellado, consultora certificada en lactancia materna IBCLC y presidenta de las Asociación Española de IBCLCs.

¿Para qué puede ser útil un sacaleches?

Hay algunas situaciones y particularidades en relación al bebé y a la lactancia en las que un sacaleches puede ayudar. Eso sí, la experta aboga porque la extracción manual, con las propias manos, debería ser la primera opción a considerar, pues “es limpia, efectiva y no necesita ningún recurso natural ni renovable ni desechable; puedes hacerlo en cualquier parte y en cualquier momento”. De hecho, insiste en que es una técnica que se debería enseñar a toda embarazada y madre que da el pecho.

Si no se quiere optar por la extracción manual, el sacaleches puede ser útil en distintas circunstancias:

  • Madre y bebé tienen que separarse y la madre quiere que siga tomando de su leche. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando se reincorpora al trabajo, momento en que puede servirse de una reserva de leche que haya preparado previamente. También, ante tomas esporádicas que tenga que saltarse si el bebé es menor de seis meses, cuando se introduce la alimentación complementaria.
  • Ante situaciones de mucho dolor. “En algunas situaciones en las que la madre sufre de mucho dolor al amamantar podría necesitar extraer leche mientras se curan los tejidos y, por supuesto, mientras se resuelve el problema que origina dicho dolor”, explica la especialista.

Dimensiones, uso y tamaño de la copa

A la hora de elegir sacaleches hay que tener en cuenta distintas variables que son las que van a condicionar el tipo por el que se decante la madre. Por un lado, hay que valorar el uso que se le va a dar: no es lo mismo que sea esporádico a que sea diario. En este sentido, hay que ver la potencia que ofrece para decidirse. Si la madre precisa sacarse leche día y noche, por ejemplo, por tener a su bebé ingresado y no poder darle directamente, el extractor ha de ser más potente. Así, hay algunos eléctricos y también dobles, con un dispositivo para cada mama, con el fin de optimizar la recogida de leche.

“Si la mujer lo necesita en su entorno laboral, el tamaño del sacaleches puede ser un dato importante a tener en cuenta”, cita Inma Mellado. No es lo mismo un extractor pequeño que pueda transportarse cómodamente que otro más grande cuya movilización será más compleja.

Uno de los aspectos esenciales a tener en cuenta a la hora de comprar un sacaleches es que tenga diferentes tallas de copa. “Si no lo tiene, ese sacaleches no nos vale”, insiste la presidenta de la Asociación Española de IBCLCs. “Sería como ir a una zapatería y que solo hubiera zapatos de la talla 36”, recalca.

Para escoger el tamaño adecuado de copa hay que fijarse en el diámetro de la base del pezón de la madre y no en cuánto sobresale. “Es muy importante tratar de medirlo después de una toma, pues el pezón aumenta de tamaño dentro de la boca del bebé y eso nos dará una idea más cercana del tamaño que necesitamos”, recomienda. Así, es importante que el pezón no roce en las paredes del ‘túnel’ del sacaleches. No obstante, la especialista añade que cada mujer es diferente y “puede sentirse cómoda y sacarse más leche con una talla que, a priori, no pareciera la suya”.

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¿Qué medidas de higiene mantener con el sacaleches?

Para utilizar el sacaleches hay que seguir un ritual de higiene que conviene conocer y que se inicia con el lavado de manos. Después, hay que diferenciar si la mujer se saca leche para su bebé prematuro o enfermo, en cuyo caso, “el sacaleches debe ser esterilizado”. O bien lo va a utilizar con un bebé sano y a término, con el que “bastaría con lavar bien todas las partes con agua caliente y jabón, aclarar y secar al aire”, aconseja la consultora de lactancia (inmamellado.es).

Además, añade: “Si tienes un bebé menor de dos meses, podría tener sentido esterlilizar una vez al día”. Lo ideal es tener un sacaleches propio, pues algunas piezas son muy difíciles de esterilizar.

¿Estás utilizando bien el sacaleches?

Para cerciorarse de si la madre está utilizando bien el sacaleches hay un punto importante y es la comodidad que sienta al usarlo.

“Un error habitual es subir la potencia con la idea de sacar más, cuando lo único que consigues es hacerte daño; se trata de encontrar la potencia que te permite sacar leche sin sentir dolor”, explica.

Igualmente, tampoco tiene sentido hacer sesiones muy largas, pero muy espaciadas en el tiempo. Es preferible hacer extracciones más cortas, pero más seguidas, “como haría un bebé”.“Y, por supuesto, el mejor sacaleches del mundo es un bebé bien agarrado al pecho succionando eficazmente”, subraya Inma Mellado.

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