Adolescentes haciendo un viaje en coche©AdobeStock

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‘¿Cómo afrontar las primeras vacaciones de mi hijo adolescente solo con amigos?’

Y llegó el momento de afrontar una de las cosas que más temías... ¡tu hijo se quiere ir de vacaciones solo con sus amigos! Es algo normal que debes afrontar y sobre todo, saber gestionar. Aquí tienes algunas pautas y consejos que serán clave.

El momento ha llegado. Tu hijo adolescente te ha planteado que este verano quiere marcharse de vacaciones con sus amigos y ante ti se abre una larga lista de interrogantes. ¿Será este el mejor momento para que lo haga? ¿Está preparado? ¿Tendrá las herramientas necesarias para hacerlo? Sin embargo, Andrea Álvarez, coach familiar y facilitadora de disciplina positiva (@andreaalvarezcoach), plantea la ‘gran pregunta’: “La cuestión inicial sería, ¿estamos listos nosotros? Listos para soltarlo y permitir ese vuelo, confiar en que ya está dando sus primeros pasos como piloto de su propia vida, y que nosotros vamos a su lado, en el rol de copilotos, de GPS para recalcular situaciones y ser su lugar seguro en caso de que lo necesite”.

Es normal que nuestros hijos quieran dar ese primer paso de vivir solos durante unos días con sus amigos, experimentar qué es la libertad de estar sin los padres y, sobre todo, no tener que dar explicaciones de cuando se entra o sale de casa, hacer sus propios planes y una infinidad de cosas más que les aporta esta experiencia. “Serán sus primeros momentos sin nuestra mirada que protege y pone límites. Ellos viven la primera experiencia como una prueba piloto de entrar al mundo adulto. Es un buen momento para fortalecer la relación con dialogo y confianza mutua, ya que en ese momento se verá cómo de preparado está ese hijo para ponerse sus propios límites y cuidarse solo”, explica la experta.

Por qué es tan importante su primer viaje con amigos

Los adolescentes durante esta época, un tanto complicada, buscan continuamente su identidad, saber cuáles son sus propios gustos, independizarse de la figura de los padres, sentirse libres y autónomos. Por ello, viajar solos será el acontecimiento perfecto para ponerse a prueba a ellos mismos.

Los padres debemos afrontar esta situación como algo positivo ya que, en realidad, esta experiencia le servirá, y mucho, para madurar. “Es una experiencia donde aprenderán cosas que le servirán muchísimo el día de mañana. Como la administración del dinero y la prevención de hechos de inseguridad, como el saber diferenciar los excesos y los ambientes poco convenientes. Es importante valorar también los aspectos positivos de esta situación ya que, el primer viaje solo con sus amigos proporcionará seguridad y confianza en sí mismo al comprobar que pueden resolver situaciones nuevas sin necesitar que esté presente una figura de referencia”, asegura la coach.

Pero, además, el hecho de vivirlo con sus amigos le aportará la pertenencia de grupo, alto tan importante durante la etapa de la adolescencia. “Este tipo de convivencias tienden a afianzar todavía más la confianza, la química y el respeto entre un grupo de amigos. Es allí cuando notan verdaderamente cómo se sienten y lo bien que lo pasan con alguien y hasta qué punto pueden confiar en esa persona o grupo”, añade la experta.

Madre hablando con adolescente©AdobeStock

Cómo explicarle dónde están los límites

Entrar en la etapa de la adolescencia supondrá para ellos un gran cambio interior, por eso, que quiera ir se de vacaciones con sus amigos, y que nosotros como padres les permitamos hacerlo, no depende tanto de su edad sino del grado de madurez o de confianza que tengan. “Es esperable que en la adolescencia las pautas y los valores transmitidos ya hayan sido incorporados por los hijos/as. Las vacaciones pueden ser el momento para demostrar cómo utilizan lo aprendido y cómo de responsables pueden ser. De esta manera, desarrollarán las capacidades para ser sujetos autónomos. Los jóvenes necesitan sentirse seguros y que sus padres confíen en ellos. Los padres deben darles la oportunidad para que demuestren cómo se cuidan y desenvuelven cuando no están en familia”, dice la experta.

Pero puede que las ganas, la ilusión y la euforia de compartir estos días en solitario con sus amigos le desvíen de sus principios en según qué momentos, por eso, es importante que tenga muy claros los límites antes de salir de casa. ¿Cómo hacerlo? La coach familiar recomienda “profundizar en la comunicación hablando con ellos y permitiendo que ellos hablen con nosotros generando espacios de empatía, escucha activa y reflexiva que favorezcan su autonomía. Estar abiertos al diálogo sobre sexualidad, drogas, noche, resolución de problemas dará paso a que ambas partes lo tomen como una experiencia gratificante”.

Recomendaciones para padres que estén pasando por esta situación

La experta nos da una serie de consejos que pueden ser muy útiles para afrontar una experiencia de este tipo:

  • Fomentar un espacio de comunicación y expresión emocional. La comunicación juega un rol importantísimo.
  • Los padres deben saber con quién quieren viajar, adónde y en qué lugar van a hospedarse.
  • Comunicarse con los padres de los amigos. Lo ideal es conocerlos, incluso poder tener contacto con alguna de las familias para estar comunicados de necesitar algo en algún momento determinado.
  • Cuánto tiempo dejarlos solos. Cinco días y hasta una semana es un plazo más que suficiente para unas primeras vacaciones solos.
  • Hablar con ellos sobre sexualidad, alcohol y drogas. Así, si llegara dicha situación, puedan tomar decisiones con la información adecuada, sintiendo confianza en nosotros para preguntar en caso de que lo necesite.
  • Deben dejar clara la modalidad y la frecuencia para la comunicación. Hoy en día el móvil es ideal para mantener un contacto fluido y rápido. Pueden pautar un horario conveniente para ambas partes, para estar conectados con una escucha activa y fluida.
  • Recordarles las pautas de conducta y los cuidados que deben tomar y valorar su capacidad para resolver problemas. En caso que puedan sentirse en riesgo tendrán las herramientas para poder solucionarlo si llega el momento. Si la familia siempre ofreció un canal de comunicación fluido y respetuoso, seguramente sus hijos van a confiar y van a estar dispuestos a contar lo que hicieron sin temor a ser retados y/o reprimidos.