© AdobeStock Mujer con test de ovulación

¿Quieres quedarte embarazada? Un test de ovulación puede ayudarte

Los test de ovulación permiten conocer el momento más propicio dentro del ciclo menstrual para conseguir el embarazo. Se venden en farmacias y son muy sencillos de utilizar.

A lo largo del mes hay unos días en que es más fácil quedarse embarazada, pues el cuerpo está preparado para ello. Son los que están alrededor de la ovulación. Para algunas mujeres es más fácil calcularlos, pues son muy regulares, pero para otras no resulta tan sencillo.

En el mercado pueden encontrarse test de ovulación para que la mujer, desde su propia casa, haga un seguimiento de estos días para descubrir en qué momento es más fértil.

Los días más fértiles del mes

La mujer pasa por su periodo más fértil a mitad de ciclo. Si este tiene 28 días, la ovulación será el día 14, comenzando a contar desde el primer día de la regla anterior. Pues bien, la ventana de mayor fertilidad se concentra desde el día seis anterior a la ovulación hasta el primer día tras ovular.

Así, cada mes habría unos cinco o seis días de máxima fertilidad. Pero hay que tener en cuenta otro dato, y es que mientras que el óvulo tiene una vida media de 24 horas, los espermatozoides pueden mantenerse vivos más tiempo.

La mayoría de las gestaciones se producen unas 72 horas antes de que la mujer comience a ovular, por lo que conociendo este dato, hay más posibilidades de éxito.

¿Qué es la hormona luteinizante?

En los test de ovulación se detecta cuándo la hormona luteinizante (LH) está elevada. Cuando comienza a subir es que la mujer empieza a ovular. Los test de ovulación descubren cuándo hay un pico de esta hormona en la orina de la mujer. La elevación de esta hormona es la que actúa como señal en el organismo femenino para que el ovario libere el óvulo que tendría que ser fecundado.

“Los test de ovulación tienen una precisión que supera el 99%. Ayudan a aumentar la probabilidad de quedarte embarazada de forma natural al determinar los dos días más fértiles de cada ciclo a través de los cambios en la hormona luteinizante (LH)”, explica Rocío Escalante, farmaceútica de Farmacia Escalante.

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¿Cómo se realiza el test de ovulación?

El test de ovulación incluye una serie de tiras reactivas que hay que poner en contacto con la orina de la mujer, bien directamente o bien en un tubo estéril de recogida. “Es importante conocer la duración del ciclo para determinar cuándo se debe empezar a hacer el test. Una vez sepamos este dato, simplemente es seguir las indicaciones de una tabla para saber el día en que debe hacerse el test”, indica la farmacéutica.

  • En la mayoría de los test se incluyen entre cinco y siete tiras reactivas que irán indicando si la hormona luteinizante ha iniciado el pico de subida o no. Para descubrirlo hay que hacer el test varios días seguidos y lo más aconsejable, como destaca la experta, es que se haga a la misma hora.
  • Por regla general, hay que empezar a hacer la prueba entre tres a cinco días antes de la ovulación. Si la ovulación comienza a los 14 días tras la fecha de la regla anterior, habría que comenzar con este test sobre el día 11 (después de la última menstuación). De ese modo se puede visualizar mejor cuándo el cuerpo empieza a cambiar y a prepararse para una eventual fecundación.
  • Si la mujer tiene periodos irregulares, probablemente le cueste más saber cuándo ha de empezar con los test de ovulación. La mejor fórmula aquí es ir apuntando durante varios meses cuándo viene la regla y los síntomas ovulatorios para intentar descubrir un patrón.
  • En los ciclos irregulares es posible que los test de ovulación no detecten con tanta precisión esa subida de la hormona luteinizante. También puede haber un fallo en su detección si en lugar de hacerse el test todos los días señalados, la mujer deja uno sin hacérselo.
  • En el momento en que el pico de hormona luteinizante comienza a subir, la ovulación tendrá lugar entre 24 y 36 horas después.

Test de ovulación y monitores de fertilidad

No hay que confundir los test de ovulación con los monitores de fertilidad. Los test de ovulación miden únicamente el momento concreto en que hay o no una subida de la hormona luteinizante.

Por su parte, los monitores de fertilidad caseros son unos aparatos que con diferentes técnicas (temperatura corporal basal, electrolitos en saliva y presencia de hormona luteinizante en la orina) pueden ir estableciendo los momentos de mayor fertilidad a lo largo de varios ciclos. Es decir, mientras que el test de ovulación ofrece una ‘foto’ de ese momento, el monitor de fertilidad almacena datos de distintos ciclos.

En todo caso, tanto si se usa un test de ovulación como si se recurre a un monitor de fertilidad es importante no obsesionarse. “Tener relaciones sexuales esos días fértiles no significa quedarse embarazada a la primera. El test de ovulación siempre tiene que ser una herramienta de ayuda, nunca de ansiedad para la pareja”, aconseja Rocío Escalante.


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