Marilyn Monroe
Después de Jim Dougherty, su primer marido, llegó Joe DiMaggio. El que era uno de los nombres más admirados en el mundo del béisbol le dio el sí, quiero a la tentación rubia en San Francisco, el 14 de enero de 1954. Este es, posiblemente, su look de boda más aplaudido, aunque a su vez el menos convencional. Estaba compuesto por un clásico traje de chaqueta, realizado en lana de tonos marrones, con un elegante cuello de pelo. Prueba de su influencia es que, en 1999, el estilismo completo alcanzó la cifra de 33.350 dólares en una subasta.