De silueta romántica
Frente al tradicional diseño largo y con cola que la mayor parte de las novias eligen para dar el sí quiero, en la preboda imperan los modelos cortos, con minifalda, largo midi o tobilleros. Para los meses de verano y entretiempo las opciones tendencia son aquellas que ponen el romanticismo por delante, con tejidos ligeros, menos rígidos que los de la boda y con encajes, telas perforadas, volantes o mangas con protagonismo. Sandro sigue este patrón en su vestido corto y camisero de encaje e inspiración años sesenta. Disponible por 162,50€ (antes 325€).
VER: Cómo adaptar el vestido de novia a un cambio en la fecha de la boda