De mantón a vestido, este diseño 'made in Spain' triunfa en Nueva York

Aunque el mantón de manila está asociado a la cultura española y su nombre hace alusión a la capital de Filipinas, su origen se sitúa en China, el país que descubrió la seda y cuyos antiguos artesanos fueron los pioneros en bordar con los hilos extraídos de los gusanos de seda. En el siglo XVIII, el mantón tuvo su auge entre la burguesía de España e Hispanoamérica como prenda esencial del vestuario femenino. Se bordaban con flores, pájaros, motivos geométricos multicolor y se remataban con flecos, una tradición que perdura hasta nuestros días. Si la firma española Colour Nude nos dio la idea de utilizarlo como alternativa al velo nupcial, la diseñadora Johanna Ortíz da un giro de 180º al concepto original y lo transforma en el sueño de toda novia gracias a las manos artesanales de una empresa toledana.

Ocurrió en la presentación de la colección Resort 2019, que se celebró en el bistró francés del hotel Beekman de Nueva York. La colombiana celebraba sus 15 años en el mundo de la moda poniendo sobre la pasarela una selección de vestidos elaborados con mantones de manila que provocaron la aclamación popular. El espíritu latinoamericano invadía el Bajo Manhattan y se dejaba hipnotizar por unos diseños a todo color que bailaban al ritmo de sus flecos. Las referencias a los bailarines de flamenco del siglo XIX pintados por el artista George Owen Wynne Apperley fueron constantes. Entre ellos, destacó un modelo en tonos marfil en el que muchas novias pusieron su punto de mira para idealizarlo como firme candidato a caminar sobre el altar.

Para conocer el origen de esas pequeñas obras de arte que envolvían estratégicamente el cuerpo de las modelos, los neoyorkinos tuvieron que mirar hacia el otro lado del charco para encontrar su origen en la provincia de Toledo. Artesanía Nava es una empresa de mantones de manila y mantillas españolas ubicada en la conocida localidad de Lagartera, en la que ahora trabaja su tercera generación. Una larga experiencia unida a una extraordinaria sensibilidad en el diseño de los bordados configuraron el tándem perfecto para la creativa colombiana.

Sin embargo, el coqueteo de Nava con las grandes firmas no queda aquí. Según afirman en sus redes sociales, el diseñador Juan Duyos confeccionó para la reina Letizia un vestido a partir de uno de sus mantones de manila. Concretamente, aquel que le regalaron con motivo de su boda. Y es que las referencias del mantón de manila dentro del mundo nupcial siempre han sido una constante en los looks de invitada, aunque ahora reaparece con más fuerza que nunca y de forma inesperada dentro del terreno bridal.

Como decíamos, Colour Nude lo incorporó como accesorio sustituto del velo en uno de los modelos de su colección bridal 2019, bautizada con el nombre de Heliópolis. Con la sevillana Plaza de España como protagonista, el mantón de manila sacaba su lado más español para adaptarse a las novias, tiñéndose de tonos marfil y centrando todo el todo el protagonismo en la espalda del look nupcial.