Cuando una hermana te dice que se casa, sientes una ilusión y felicidad desbordantes, casi tanto como si la protagonista fueras tú. Enseguida comenzáis a compartir las primeras ideas sobre la boda, las tendencias nupciales de la pasarela, el vestido de novia, las flores y todo aquello en lo que puedas ayudar. Y, entonces, te entra la gran duda, ¿qué me pongo en esta ocasión tan especial? ¿Qué vestidos de invitada son los más adecuados para la hermana de la novia? ¿Hay alguna norma que deba seguir? En este artículo, damos respuesta a las dudas de protocolo más frecuentes que surgen a la hora de encontrar el look de invitada soñado.
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¿Por qué un protocolo especial?
La hermana de la novia no es una invitada más: la estrecha relación que tiene con la protagonista la convierte en un pilar fundamental, no solo durante los preparativos, sino en la propia boda. En este día tan especial, es, más que nunca, su gran apoyo: atiende a los invitados, ayuda en posibles cambios de vestido y solventa algún que otro contratiempo, asegurándose de que los novios solo se preocupan de disfrutar al máximo. Por todos estos motivos, es muy importante que la hermana de la novia, a la hora de elegir su look, tenga en cuenta, además del protocolo de boda de día (o de tarde, según proceda) que deben seguir el resto de invitadas, dos factores fundamentales: cómo es el vestido de la novia y qué tareas va a desempeñar.
La fecha y el lugar de la boda
Antes de empezar a buscar el perfecto look con el que seremos testigos del gran día de nuestra hermana, conviene tener en cuenta tres datos fundamentales: cuándo, dónde y cómo será la celebración. No es lo mismo un enlace en la ciudad que un ‘sí, quiero’ a orillas del mar; si la ceremonia es religiosa o civil; la temporada en la que se celebra; o si los novios quieren seguir las tradiciones nupciales o prefieren una boda más moderna. Una vez tenemos clara esta información y el protocolo que las acompaña, pasamos al punto siguiente y que más influirá en el tipo de vestido que llevarás.
¿Cómo es el vestido de la novia?
A primera vista, esta pregunta puede carecer de sentido, pero lo cierto es que el tipo de vestido que elija la novia influye en el de sus invitadas más cercanas. ¿Es un diseño clásico, moderno o boho? ¿El vestido de novia lleva cola y soy la encargada de colocársela y, por tanto, necesitaré un look cómodo con el que poder agacharme a recogerla-? ¿El tejido de su traje es de encaje o tul y, por tanto, susceptible de ‘engancharse’ con pedrería o lentejuelas? Una vez hemos dado respuesta a estas preguntas, podremos elegir, en consonancia, nuestro look de invitada, encontrando el equilibrio perfecto entre nuestro estilo personal, el de la novia y la comodidad que requieren las funciones que vamos a desempeñar.
Una invitada diferente
Como hemos comentado, por la cercanía con la novia, la hermana también tiene un papel protagonista en este día y su look debe ir en consonancia. Tejidos de alta calidad, detalles especiales e, incluso, un diseño a medida son adecuados, y muy recomendables, en esta ocasión. Un consejo: evita siluetas extravagantes, estampados muy llamativos o grandes volúmenes que eclipsen, de alguna manera, a la novia.
Colores prohibidos
Al igual que el resto de invitadas, el color blanco queda reservado exclusivamente para la novia, a no ser que esta indique lo contrario, como fue el caso de Pippa Middleton, en la boda de su hermana, la princesa de Gales. En los últimos años, hemos visto a algunas invitadas con camisas, chales y estampados en este tono ‘prohibido’, pero el protocolo es claro: hay que evitar este color, y más si somos una invitada cercana a la protagonista. No olvides que tienes a tu disposición un amplio abanico de tonalidades entre las que puedes elegir. Tampoco conviene arriesgar con el color negro, ni con tonos similares al blanco, como rosas pastel muy claros, grises perla o tonos champán. ¿Los grandes favoritos entre las hermanas de la novia más elegantes? El azul y el rojo, preferiblemente en diseños lisos. Otro detalle importante: si hay otras mujeres en la familia, es recomendable coordinarse para que haya una armonía cromática y evitemos mezclas estridentes.
El largo del vestido
Como normal general, si la boda es de mañana, el largo más adecuado es el midi, mientras que, en los enlaces de tarde, se permiten diseños largos. En este último caso, y por la cercanía con los protagonistas, se recomienda que la hermana de la novia, así como familiares y amigas más cercanas, apuesten por trajes a ras de suelo. ¿Y si no quiero llevar vestido? Cada vez más invitadas deciden apostar por nuevos diseños, como trajes sastre, conjuntos de dos piezas con pantalón o monos. Estas opciones, además, ofrecen dos grandes ventajas: comodidad y versatilidad. La clave está en los accesorios con los que combines estas nuevas propuestas.
Del bolso a los zapatos
Si tu hermana se casa, no vas a parar en todo el día, por lo que es importante elegir accesorios que te acompañen en esta importante ‘misión’. Apuesta por un calzado cómodo y cuyo tacón seas capaz de aguantar -recuerda que el protocolo indica que no deberías cambiarte los zapatos en toda la celebración-. En cuanto al bolso, siempre pequeño y preferiblemente de mano, tipo clutch. Un consejo: guarda en este accesorio un pequeño ‘kit de ayuda’ para ti y para la novia, con un labial para retocarse, algún imperdible y unos pañuelos.
¿Con o sin pamela?
El protocolo tradicional dicta que, si el enlace es de mañana y, sobre todo, si es una ceremonia religiosa, las invitadas deben llevar pamela o tocado, en especial aquellas más cercanas a la novia, como su madre, sus hermanas y cuñadas, y la madrina. Como norma general, nunca nos quitaremos este accesorio: deberemos aguantar con él hasta el final de la boda. Sin embargo, en los últimos años, el protocolo se ha relajado, en parte por la larga duración de las bodas, y permite a aquellas invitadas que lleven sombreros, pamelas o tocados muy voluminosos, quitárselos cuando comienza el baile. Si la boda es de tarde, prescindiremos siempre de este accesorio, vayamos de largo o con un vestido midi.
Las joyas
Casar a una hermana es un acontecimiento vital muy importante y, tal ocasión, merece sacar del joyero nuestras piezas más exclusivas. Siempre sin sobrecargar el look, las joyas tienen un papel protagonista: el anillo de pedida (si estás prometida) o joyas de herencia familiar son perfectas para lucir en esta celebración.
La regla más importante…
Disfrutar y exprimir al máximo juntas cada momento, por eso, es tan importante elegir un look de invitada con el que te sientas cómoda y la mejor versión de ti misma, sea fiel a tu estilo y que recuerdes con mucho cariño.