Las series de televisión, sin duda, han desbancado a la gran pantalla en los últimos años. Ya venía avisándolo desde hace tiempo, pero con el confinamiento y el intentar encontrar cosas que hacer en casa, su producción ha aumentado exponencialmente. Existen estrenos casi de manera semanal y, aunque la gran mayoría de ellos son para un público adulto, también los hay que se dirigen a los jóvenes. En estas historias es en las que nos centramos en este artículo, todas ellas con una base literaria que, por sí sola, ha sido un éxito.
Emitidas en las distintas plataformas, sus capítulos tienen su inspiración en el primer libro de una saga o en una recopilación de relatos con clara conexión a otras historias algo más antiguas, pero que fueron (en su día) todo un éxito. Las dos últimas y más recientes son Lupin y Los Bridgerton, en Netflix, que han sorprendido con su audiencia. Sin embargo, nos quedamos solamente con las que tienen una temática juvenil. Y, sin duda, aquí gana la fantasía.