Estos días se celebra en La Haya la cumbre de la OTAN, que reúne a los 32 países miembros con el objetivo de reforzar la cooperación, tomar decisiones estratégicas y responder a las tensiones internacionales. Ayer se puso el broche de oro a la primera jornada con una cena de gala en la que los reyes de los Países Bajos ejercieron de perfectos anfitriones junto a su hija Amalia, y en la cual Máxima se hizo viral gracias a su impresionante nuevo mono largo en tono lima que acaparó todas las miradas. Esta mañana ha tenido lugar otro de los momentos más esperados en este marco: la reunión entre los soberanos y Donald Trump. Aunque ha demostrado en numerosas ocasiones su maestría a la hora de repetir estilismos, en esta nueva cita la Reina ha vuelto a estrenar, optando por dos prendas muy fieles a su estilo que, sin duda, veremos en próximas ocasiones.
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No es ningún secreto que Máxima adora la moda, y consigue siempre convertirse en la mejor vestida de cada evento al que asiste gracias a un armario en el que combina prendas de tendencia con básicos atemporales, aportando toques de originalidad ya sea a través de las texturas, los colores o los estampados. En esta ocasión ha optado por un tándem infalible que adoran las royals y que le hemos visto varias veces a la reina Letizia, Mary de Dinamarca, Rania de Jordania o la propia Máxima: la combinación de camisa blanca y falda midi en línea 'A'.
Buscando siempre ir un paso más allá y reinventar los diseños más sencillos, ha lucido una preciosa y delicada blusa blanca decorada con una pequeña capa sobre los hombros, que desemboca en dos volantes laterales que caen sobre los brazos. En cuanto a la falda, se trata de una pieza troquelada en tono verde botella con motivos florales bordados, una creación de tiro alto que se ciñe a la cintura y se acampana en el bajo. Ha completado con unos salones de puntera afilada y tacón altísimo en el mismo color.
El detalle que no ha pasado desapercibido
Remata el look un nuevo complemento de lo más original. Seguro que, al ver la foto, de primeras has pensado que se trataba de una flor que llevaba prendida sobre la blusa, pero no es así. Es un broche en forma de fresia blanca, realizado en oro de 18 quilates, plata, porcelana y diamantes. Lo firma la casa española Luz Camino, que cuenta con la reina Sofía como una de sus clientas habituales, de hecho, ella tiene un broche similar, pero que emula a un clavel rojo.
En cuanto al peinado, ha confiado en su preferido para el día a día, dejando su melena suelta con raya al lado, aunque ha aportado una dosis extra de elegancia al lucirlo con más volumen, permitiendo apreciar a la perfección los pendientes de diamantes estilo chatón que iluminaban su rostro. El maquillaje, sofisticado pero sencillo, natural y rejuvenecedor, potenciando la mirada con un juego de sombras oscuro y maxipestañas.