Como cierre a la primera jornada de la cumbre de la OTAN en la que los treinta y dos aliados se reúnen de martes a miércoles en La Haya, los reyes de los Países Bajos han celebrado una cena de gala en el Salón Naranja del Palacio Huis ten Bosch a la que han invitado a los jefes de Estado y Gobierno presentes en la cita diplomática. Con un código de vestimenta que dicta traje de chaqueta y corbata para los hombres y estilismo elegante y conservador para las mujeres, la reina Máxima ha dejado a un lado (por el momento) su fondo de armario al que recurre habitualmente para estrenar un espectacular mono de color verde lima.
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De estreno con el mono verde lima para invitadas de verano
El rey Guillermo, la reina Máxima y la princesa Amalia han saludado a cada uno de los dirigentes internacionales a su llegada al Palacio Huis ten Bosch en La Haya, una de las tres residencias oficiales de la Familia Real neerlandesa. Para la ocasión, la Reina ha elegido un mono de seda suave en color verde lima de profundo escote en "V" que estiliza la figura, pantalón palazzo y mangas de murciélago que crean la ilusión de una suerte de capa integrada con cada movimiento.
El diseño, de la firma belga Natan, es el modelo Rippas, con corte en la cintura y fruncido central. El look se completa con stilettos de ante color ocre y la impresionante garceta de diamantes compuesta por doce ramitas que la reina Emma recibió como regalo de bodas en 1879 y que en ocasiones Máxima ha lucido como adorno en la cabeza y ahora sobre el hombro izquierdo a modo de broche.
Por último, ha llevado la pulsera de las Indias Orientales Holandesas, un impresionante brazalete de 1700 diamantes engastado en La Haya que recibió la princesa Juliana de los Países Bajos en 1937 como regalo por su matrimonio con el príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfels. Un look que conecta pasado y presente en el que la Reina combina la modernidad del mono perfecto para invitadas de verano con joyas cargadas de historia.