Los 10 consejos de los podólogos para evitar los pies y tobillos hinchados en verano
Activan la circulación y evitan la retención de líquidos
¿Tú también tienes los pies y los tobillos más hinchados en verano? Es muy frecuente. Las altas temperaturas hacen que las venas se dilaten y se hinchen los pies. El calor también provoca que se retenga más líquidos, sumado a una peor circulación, es frecuente que acabemos con los pies y los tobillos doloridos y pesados de la hinchazón.
Esta situación es frecuente en la mayoría de las personas. Sin embargo, en algunas es más común. “Las personas mayores, diabéticas y mujeres embarazadas son las que más padecen esta afección. También son muy propensas aquellas con profesiones que requieren una bipedestación o sedestación prolongada. Y hay personas que cuando se descalzan, ya no pueden ponerse los zapatos o les aprietan”, explica Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
¿Qué podemos hacer? Mover las piernas, caminar, correr, hacer bicicleta, pasear por la arena o hacer movimientos en círculos con los pes ayuda a que la circulación sanguínea fluya y puede contribuir a desinflamar los pies y los tobillos. Pero además, el experto del ICOPCV recomienda otras actividades y otros remedios que pueden ayudarnos a prevenir o tratar los pies y los tobillos hinchados.
Calzado cómodo en casa
En casa, es importante utilizar un calzado cómodo que no apriete por ningún lado. Esto ayudará a mantener una adecuada circulación sanguínea en los pies y evitará posibles problemas relacionados con la compresión de los vasos sanguíneos y nervios. Un calzado adecuado debe permitir que los pies respiren y tengan espacio suficiente para moverse con comodidad.
Las piernas en alto
Poner las piernas en alto durante al menos 15 ó 20 minutos al día es una práctica beneficiosa para mejorar la circulación. Al elevar las piernas por encima del nivel del corazón, se facilita el retorno venoso, lo que ayuda a reducir la hinchazón y la pesadez en las piernas.
Baños de agua fría
Hacer baños en agua fría durante unos minutos puede activar la circulación sanguínea. El agua fría provoca una constricción de los vasos sanguíneos, lo que luego se traduce en una mejora del flujo sanguíneo cuando los vasos se relajan nuevamente. Esta práctica puede ser especialmente útil para personas con problemas de mala circulación o piernas cansadas.
Un buen masaje
Masajear los pies y tobillos regularmente puede aliviar la tensión acumulada y mejorar la circulación en la zona. Utilizar cremas de efecto frío durante el masaje puede proporcionar un alivio adicional y una sensación refrescante que ayuda a reducir la hinchazón y la inflamación.
No cruzar las piernas
Cruzar las piernas al sentarnos puede dificultar el retorno venoso y afectar la circulación en las extremidades inferiores. Es mejor mantener las piernas en una posición neutra y cambiar de posición periódicamente para evitar la acumulación de presión en las venas.
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Dieta sana
Controlar la alimentación es fundamental para mantener una buena circulación sanguínea. Es importante evitar el consumo excesivo de grasas, sal, café y alcohol, ya que estos alimentos pueden favorecer la retención de líquidos y afectar negativamente la circulación.
Ejercicios para los tobillos
Para las personas que trabajan en profesiones que requieren estar de pie o sentado durante largos periodos, es recomendable intercalar posiciones y realizar ejercicios para los tobillos y pies. Los movimientos de rotación y flexión plantar y dorsal pueden ayudar a mantener una buena circulación y prevenir problemas derivados de la inmovilidad prolongada.
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Calzado holgado
Se debe evitar el uso de calzados apretados y con tacón, ya que pueden dificultar el flujo sanguíneo en los pies y contribuir a la aparición de problemas circulatorios, como las várices.
Moverse y evitar pasar muchas horas en la misma postura
Durante viajes largos, es importante evitar mantener las piernas en la misma posición durante todo el tiempo, ya que esto puede aumentar el riesgo de desarrollar la llamada "síndrome de la clase turista", que es una trombosis venosa profunda causada por la inmovilización prolongada. Para prevenir esta complicación, es recomendable realizar movimientos con las piernas mientras estamos sentados, evitar cruzar las piernas, usar ropa cómoda y calzado que permita la dilatación del pie.
Beber mucho líquido
Mantenerse hidratado es fundamental para mejorar el movimiento sanguíneo. Beber muchos líquidos ayuda a mantener una sangre más fluida y favorece una circulación más eficiente en todo el cuerpo, incluyendo las extremidades inferiores.