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La celulitis es uno de los problemas estéticos que más preocupa a muchas mujeres. La temida piel de naranja aparece, sobre todo, en la zona de los muslos, y se convierte en el caballo de batalla. Hay que plantearse una estrategia para tratar de minimizar un problema de difícil solución, prestando especial atención a los cuidados de la piel con las mejores cremas anticelulíticas, la dieta, los hábitos de vida y también al ejercicio. “El término 'celulitis' invita a pensar que se trata de una inflamación del tejido subcutáneo celular, pero en realidad se trata de una alteración histofisiológica del tejido conjuntivo subcutáneo, derivada de trastornos localizados de la microcirculación. Lipodistrofia ginecoide, dermopaniculosis vasculopática, paniculopatía edematoso fibroesclerótica o liposclerosis son los términos médicos que designan de manera correcta lo que popularmente conocemos como celulitis, porque incluyen el componente lipídico, el componente vascular y el componente de tejido conectivo característicos del tejido celulítico”, nos cuenta el entrenador personal Víctor Díaz, (@prohealth.vd), especialista en ciencias de la actividad física y el deporte., con quien hemos querido hablar sobre si el ejercicio puede ser un buen aliado para abordar este problema.

El experto añade que la celulitis responde a un proceso de síntesis lento, complejo e inespecífico en el que influyen muchos factores. “Podemos hablar de factores predisponentes como la genética, factores determinantes o agravantes como los endocrinos (hiperestrogenismo, hiperinsulinismo, hipotiroidismo, etc.) o la insuficiencia veno-linfática, y factores desencadenantes como los relacionados con el estilo de vida”, nos cuenta.

 

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La influencia del estilo de vida

Así, en opinión del experto, las modificaciones sobre el estilo de vida pueden ser fundamental para prevenir o tratar la celulitis.

-Por ejemplo, el tabaquismo produce alteraciones en la microcirculación, disminuye la oxigenación celular incrementa la producción de radicales libres y promueve la activación de metaloproteinasas que participan en la degradación de la matriz extracelular, colágeno y fibras elásticas.

-El alcohol, una alimentación poco saludable, alteraciones emocionales o digestivas e incluso algunos medicamentos pueden agravar o inducir la aparición de celulitis. Dentro de estos factores desencadenantes relacionados con el estilo de vida, sabemos que mantener una misma posición durante largos períodos de tiempo (ya sea de pie o sentado) también favorece la estasis venosa.

-Del mismo modo, el sedentarismo provoca alteraciones en la composición corporal al disminuir la masa muscular y aumentar el porcentaje graso, aumenta la flacidez y disminuye los mecanismos de bombeo de los miembros inferiores, lo que inhibe el retorno venoso.

“Por este motivo, el ejercicio físico es un pilar básico como tratamiento anticelulítico ya que activa el metabolismo, reafirma la piel, aumenta la oxidación del tejido graso, disminuye el estrés y la inflamación sistémica, impacta de manera positiva sobre el sistema circulatorio, aumenta la oxigenación de los tejidos y mejora nuestra salud cardiorrespiratoria y musculoesquelética”, nos cuenta. Y añade que es fundamental cumplir con unos niveles adecuados de actividad física cada día y complementar con ejercicio físico, siendo la combinación de diferentes tipos de ejercicio la opción más interesante.

 

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Ejercicio aeróbico

Según la Organización Mundial de la salud deberíamos realizar como mínimo de 150-300 minutos de ejercicio aeróbico cada semana. El ejercicio aeróbico mejora el suministro de oxígeno al promover la vasodilatación y la angiogénesis. También aumenta la biogénesis mitocondrial y provoca un efecto antiinflamatorio a largo plazo. Puedes comenzar dos un par de sesiones de 20-30 minutos por semana e ir progresando poco a poco.

 

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El ejercicio de fuerza

El experto nos cuenta que es fundamental para mejorar el tono y función muscular, ayuda a revertir la acumulación de grasa visceral, reducir la inflamación, favorecer el equilibrio metabólico y tiene efectos beneficios sobre la piel. “Es importante trabajar intenso con ejercicios multiarticulares y básicos del tren inferior, como sentadilla o peso muerto, tratando de progresar en las cargas que utilizamos en un rango de repeticiones más bajo como 6-12 repeticiones. Complementar con ejercicios unilaterales como zancadas, sentadilla búlgara, sentadilla cosaca o step up, en un rango de repeticiones entre 8 y 15 puede ser interesante. Además, debido a que la celulitis suele aparecer en zonas más específicas, como las caderas o los glúteos, podemos añadir ejercicios accesorios en altas repeticiones (15-20 repeticiones) que aumenten el volumen de trabajo sobre dichas zonas con una miniband como puente de glúteo, clamshell, monster walk o plancha lateral con abducción de cadera”, sugiere el entrenador personal.

Y añade una recomendación importante: se deben evitar ejercicios de impacto, ya que pueden favorecer la proliferación de fibroblastos en las zonas donde se presenta la celulitis que agraven todavía más la problemática.

 

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Masaje con 'foam roller'

Por último, aplicar un masaje con foam roller en los principales grupos musculares afectados mejora la oxigenación y el retorno venoso sobre la zona masajeada. Hay estudios que afirman que produce una respuesta circulatoria favorable después de su uso, una reducción en la rigidez arterial, una mejora en la función endotelial vascular y un aumento en el flujo sanguíneo arterial.

 

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