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'Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo'. Un dicho popular que esconde tras de sí una importante lección: después de la hora de la comida, hay que tener especial cuidado con nuestra alimentación. Así, los expertos coinciden en que, en general, hay determinados alimentos cuya ingesta conviene limitar a partir de la merienda y, sobre todo, en la cena. La última comida del día debe ser ligera, para evitar digestiones pesadas y, además, para evitar coger kilos de más.

"En la merienda, es fundamental eliminar siempre bollería industrial, alimentos procesados y snacks", nos cuenta Magda Pérez, coach nutricional de los centros Carmen Navarro, quien en las cenas recomienda desterrar los procesados, por su contenido en grasas saturadas y calorías vacías.

 

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Es importante también la forma en la que cocinas los alimentos. Si optas por merendar un dulce, mejor que sea casero, y debes evitar los fritos y rebozados, optando por alternativas más ligeras, como preparaciones al vapor o al horno. Las cremas o sopas ligeras son una excelente alternativa para las cenas, por su poder saciante y las escasas calorías que aportan.

 

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Galletas industriales y barritas energéticas

En opinión de Magda Pérez, las primeras son un alimento ultraprocesado que contiene gran cantidad de azúcar, grasas saturadas y calorías. Hay que desterrar de nuestra dieta la bollería industrial y probar a hacer dulces caseros -aunque sin excesos-. Hay muchas opciones de recetas saludables, ¿te animas a probarlas? Tampoco son una buena opción las barritas energéticas, pues contienen grandes cantidades de azúcar y aditivos. 

 

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Zumos industriales

Tienen demasiada azúcar, por lo que deberías evitarlos. Es mejor optar por una pieza de fruta natural, pero ten cuidado también con las cantidades. Y aunque resultan muy apetecibles, tampoco abuses de los zumos naturales que contienen muchas piezas de fruta. Es mejor repartir las recomendables a lo largo del día y tomarlas enteras, mejor que en zumo.

 

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Embutido

Son muy apetecibles y socorridos, pero debes evitar que sean un fijo en tus meriendas y cenas. Y si los incluyes, elige pavo o jamón serrano. La experta nos cuenta que otros como el chorizo o el salchichón contienen grasas y un exceso de sal. Debes evitar siempre los embutidos ultraprocesados.

 

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Chocolate

Es una de las grandes tentaciones para muchas personas, uno de los alimentos más adictivos que existen. La recomendación es clara: evítalo salvo el chocolate negro con más del 80% de cacao. El resto tiene también gran cantidad de azúcar. Recuerda que una onza de chocolate negro puede aliviar esa ansiedad que sentimos a veces por el dulce.

 

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Lácteos

Son otra alternativa muy habitual en nuestras meriendas y cenas. Magda Pérez recomienda tener especial cuidado al escogerlos. Puedes tomar sin problema un yogur sin azúcar ni edulcorado, pero es preferible que descartes otros que pueden ser más apetecibles, como un flan, unas natillas…

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Pan

Este alimento fijo en muchas mesas de nuestro país es mejor tomarlo por la mañana. La experta nos comenta que si ya no vas a hacer ejercicio a lo largo del día, es mejor moderar su consumo en merienda y cena. Y si decides tomarlo, mejor si es integral o con cereales.

 

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Cítricos

Mucho se habla de la conveniencia o no de incluir frutas en nuestra cena. La experta de los centros Carmen Navarro matiza que en su opinión conviene evitar por ejemplo los cítricos, pues, al ser ácidos, pueden provocar digestiones pesadas.  "Lo que es un error es cenar solo fruta, es una arma de doble filo, ya que lo que podría ser una cena muy ligera puede acabar siendo muy contundente, podemos acabar comiendo 3 piezas de fruta que nos aportarán demasiados azúcares de golpe", explica por su parte Marta Vallejo, nutricionista de Opción Médica.

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Carne roja

No es la mejor aliada de nuestras cenas que, en general, deberían ser ligeras -suele ser mejor opción el pescado o carnes como el pollo o el pavo-. En opinión de la experta de los centros Carmen Navarro, resulta de difícil digestión y puede causar malestar, e incluso llegar a trastornar la calidad del sueño.

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Legumbres

Aunque lo cierto es que no suele ser muy habitual recurrir a ellas por las noches, no está de más recordar que conviene limitar su consumo en la cena, pues  pueden resultar flatulentas y ser las causantes de una noche sin descanso.

 

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Pasta y arroz

"La pasta, el pan y los arroces deben evitarse en la cena porque aumentarían la carga glucémica y se transforman en acúmulos de grasa", asegura la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza. Una buena alternativa es optar por la versión integral en el caso del arroz y la pasta, tal y como aconseja Laura Parada, experta de Slow Life House, aunque insiste en que "es preferible tomarlos en la comida".

 

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