¿Has oído hablar del “colágeno vegano”? En realidad, hablamos de fórmulas vegetales que aportan nutrientes clave —como vitamina C, aminoácidos y minerales— capaces de estimular la producción natural de esta proteína esencial para la piel, las articulaciones y los tejidos. A diferencia del colágeno hidrolizado de origen animal, que aporta péptidos listos para usar, estas alternativas actúan de forma indirecta, creando las condiciones óptimas para que el organismo fabrique su propio colágeno. Su evidencia científica aún es limitada, pero muestran resultados prometedores en hidratación y elasticidad de la piel. Sobre esta alternativa hemos tenido la ocasión de hablar con Rocío Fábregas Unzurrunzaga, dietista-nutricionista en Clínica Tufet
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Para empezar, cuando hablamos de “colágeno vegano”, ¿de qué estamos hablando realmente? ¿Existe como tal o hablamos de alternativas vegetales que estimulan su producción?
Lo primero que debemos entender es que el colágeno es una proteína exclusiva del reino animal. Está presente en la piel, los huesos, los tendones y el cartílago, y representa alrededor del 30 % del total de proteínas del cuerpo humano. Las plantas, en cambio, no producen colágeno. Por eso, cuando oímos hablar de “colágeno vegano”, no se trata de colágeno en sí, sino de suplementos o fórmulas vegetales diseñadas para estimular la producción natural de colágeno en nuestro organismo.
En otras palabras, el colágeno vegano no “añade” colágeno al cuerpo, sino que proporciona los nutrientes y cofactores necesarios para que el organismo lo sintetice de forma eficiente.
Efectivamente, hablamos de alternativas vegetales que estimulan la síntesis endógena. Estos suplementos combinan aminoácidos, vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a los fibroblastos —las células que fabrican colágeno— a funcionar correctamente.
Los ingredientes más comunes son:
- Vitamina C, indispensable para la maduración del colágeno.
- Aminoácidos como la glicina, la prolina y la lisina, que actúan como bloques de construcción.
- Minerales traza como el zinc, el cobre y el silicio, que participan en las enzimas que forman las fibras.
- Antioxidantes vegetales (del té verde, el hibisco o los frutos rojos), que protegen las células del daño oxidativo.
Estos compuestos no contienen colágeno, pero estimulan el proceso natural de regeneración de la piel, los tendones o el cartílago.
El colágeno vegano no “añade” colágeno al cuerpo, sino que proporciona los nutrientes y cofactores necesarios para que el organismo lo sintetice de forma eficiente.
¿Cómo funcionan estos suplementos o ingredientes de origen vegetal en comparación con el colágeno de origen animal?
La diferencia clave está en el mecanismo de acción. El colágeno hidrolizado de origen animal aporta directamente péptidos bioactivos —fragmentos de colágeno ya digeridos— que el cuerpo puede absorber y reutilizar para formar nuevas fibras.
En cambio, los suplementos vegetales no contienen colágeno, sino los nutrientes que el cuerpo necesita para producirlo. Por tanto, su efecto es indirecto: no reemplazan el colágeno, pero pueden mejorar las condiciones internas para su síntesis.
¿Qué diferencias hay entre tomar colágeno hidrolizado y optar por fórmulas veganas basadas en precursores?
El colágeno hidrolizado tiene una evidencia científica mucho más sólida. Diversos ensayos clínicos y meta-análisis han demostrado que mejora la elasticidad, hidratación y densidad de la piel, además de reducir el dolor articular en casos de artrosis.
Las fórmulas veganas, en cambio, tienen una evidencia emergente, pero aún limitada. Actúan sobre el metabolismo del colágeno al aportar nutrientes clave, pero sus efectos visibles dependen del estado nutricional y del estilo de vida de cada persona.
Podríamos decir que el colágeno hidrolizado repara, mientras que las fórmulas veganas previenen y apoyan.
¿Qué evidencia científica tenemos hoy en día sobre la eficacia del llamado “colágeno vegano”?
Hoy por hoy, la evidencia científica sobre la eficacia del llamado “colágeno vegano” es todavía incipiente y en gran parte indirecta. Los estudios disponibles no miden un aumento directo de colágeno en la piel o los tejidos tras la toma de suplementos vegetales, sino que analizan efectos secundarios o subjetivos como mejora en la hidratación, la elasticidad o la apariencia general.
Los trabajos clínicos publicados muestran resultados prometedores, pero modestos, con mejoras visibles en la piel y el cabello tras el uso de combinaciones de aminoácidos, antioxidantes y vitaminas de origen vegetal. No obstante, los tamaños de muestra suelen ser pequeños y los estudios, de corta duración, además de estar financiados por empresas del sector.
Donde sí hay consenso es en el papel de nutrientes clave como la vitamina C, los aminoácidos (glicina, prolina y lisina), el zinc, el cobre y el silicio, que participan de manera directa en las reacciones bioquímicas que permiten al cuerpo producir colágeno. Esta evidencia, acumulada durante décadas, proviene de investigaciones básicas y clínicas sólidas.
Por tanto, el “colágeno vegano” debe entenderse como una estrategia de apoyo nutricional más que como un sustituto del colágeno hidrolizado. No aporta colágeno listo para usar, pero puede favorecer las condiciones necesarias para que el organismo lo sintetice de forma más eficiente.
En resumen, su efecto es probablemente preventivo o complementario, y su eficacia depende en gran medida del estado nutricional, la constancia y los hábitos de vida del usuario.
Los suplementos más prometedores de colágeno vegano combinan vitamina C, aminoácidos y antioxidantes
¿Qué perfil de personas puede beneficiarse más de estas alternativas?
Las fórmulas vegetales son especialmente útiles para:
- Personas veganas o vegetarianas, que no consumen productos animales.
- Personas con alergias o intolerancias al colágeno marino o bovino.
- Aquellos que buscan alternativas sostenibles y éticas sin renunciar al cuidado de la piel y las articulaciones.
En estos casos, los suplementos de colágeno vegano pueden servir como apoyo nutricional que refuerce la producción natural del cuerpo, especialmente si se combinan con una dieta rica en frutas, legumbres, proteínas vegetales y antioxidantes.
¿Cuáles son los mitos más frecuentes alrededor del colágeno vegano que conviene aclarar?
- Mito 1: “El colágeno vegano es igual de efectivo que el animal.” Falso. Los estudios actuales muestran resultados positivos, pero no equivalentes.
- Mito 2: “El colágeno se destruye completamente en el estómago.” No del todo cierto. El colágeno hidrolizado se fragmenta, pero sus péptidos bioactivos estimulan la síntesis propia del organismo.
- Mito 3: “Sólo necesito vitamina C para producir colágeno.” Incorrecto. La vitamina C es necesaria, pero el cuerpo también requiere aminoácidos y minerales como zinc y cobre para completar el proceso.
- Mito 4: “El colágeno vegano genera colágeno de manera más natural porque viene de plantas.” Falso. Las plantas no producen colágeno; estos suplementos sólo aportan los nutrientes necesarios para que el cuerpo lo fabrique.
- Mito 5: “El colágeno vegano actúa igual de rápido que el colágeno hidrolizado.” Parcialmente falso. Los suplementos con colágeno hidrolizado suelen mostrar efectos visibles en 8-12 semanas, mientras que las fórmulas basadas en precursores requieren más tiempo y constancia.
- Mito 6: “Los suplementos de colágeno vegano no sirven si tienes más de 40 años.” Falso. Aunque la producción natural de colágeno disminuye con la edad, los nutrientes como la vitamina C y los aminoácidos siguen estimulando las rutas metabólicas que lo generan.
- Mito 7: “Solo los suplementos mejoran el colágeno; la dieta no influye tanto.” Muy falso. La evidencia muestra que una dieta rica en proteínas, frutas, verduras y micronutrientes es fundamental para mantener niveles óptimos de colágeno. Los suplementos pueden complementar, pero no sustituyen una alimentación saludable.
¿Qué dice la evidencia científica actual sobre la eficacia de estas alternativas veganas?
En conjunto, la evidencia científica indica que:
- El colágeno vegano no sustituye al colágeno animal, pero puede estimular su producción natural.
- Su eficacia es indirecta, basada en la mejora del entorno celular y nutricional.
- Los suplementos más prometedores combinan vitamina C, aminoácidos y antioxidantes.
- El colágeno hidrolizado sigue siendo la opción con mayor respaldo científico para la piel, las articulaciones y la regeneración tisular.
En el futuro, según Inacio et al., la biotecnología podría permitir la producción de colágeno “vegano real”, creado por microorganismos o levaduras modificadas genéticamente, con una composición idéntica al colágeno humano.
El “colágeno vegano” podría ser una alternativa interesante para quienes buscan opciones sostenibles y compatibles con un estilo de vida vegano. No sustituye al colágeno hidrolizado, pero puede ser un complemento útil dentro de una alimentación equilibrada y rica en nutrientes esenciales. La ciencia avanza rápido, y el futuro del cuidado de la piel podría ser tanto ético como eficaz.
