¿Y si no tuviéramos cinco sentidos sino siete? ¿Y si el hecho de saberlo pudiera ayudarnos en el día a día y dominarlos todos pudiera provocar que todo nos resultara más fácil y que entender al de enfrente fuera infinitamente más sencillo? Carlos Roca es un locutor, comunicador y creador de contenido, conocido por su pódcast Roca Project, donde habla con profundidad sobre temas humanos, de desarrollo personal y conciencia social.
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En uno de sus últimos episodios charla sobre este tema con Juanma García, un antiguo agente de la Guardia Civil (UCO) con formación avanzada en comunicación no verbal y comportamiento humano. Llegan a la conclusión de que no tenemos cinco sentidos sino siete y aseguran que dos de ellos están conectados con la intuición.
Nos hemos puesto en contacto con Andrea Bariselli, psicólogo y neurocientífico, con una destacada trayectoria en investigación clínica y autor de Naturaleza y neurociencia. Le hemos preguntado qué son la propiocepción y la interocepción (los dos sentidos extra de los que los expertos hablan), cómo conectan con la intuición y si verdaderamente, como dicen, se pueden sumar a la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto y el olfato.
"La propiocepción es el sentido que nos permite percibir la posición y el movimiento de nuestro cuerpo en el espacio", revela Andrea en primer lugar. Esto explica que hoy muchos entrenadores recomienden empezar una rutina deportiva con ejercicios de propiocepción, que nos ayuden a mantener la conciencia, coordinación y control a lo largo de toda la sesión y en la vida.
"La interocepción, en cambio, es la percepción de señales corporales internas como el latido del corazón, la respiración, la tensión, el hambre o la temperatura", explica el neurocientífico. "Juntas, proporcionan al cerebro un mapa interno continuo de lo que sucede dentro y fuera del cuerpo", afirma.
2 sentidos extra conectados con la intuición
Bariselli nos explica que "la intuición a menudo surge de señales corporales sutiles que el cerebro procesa antes de que seamos conscientes de ellas". En relación a esos nuevos sentidos de los que hablamos, nos dice que "la interocepción capta las señales internas y la propiocepción rastrea cómo reacciona el cuerpo al entorno". "El cerebro integra esta información en evaluaciones rápidas e inconscientes", explica. Y eso, según nos cuenta, es "lo que luego experimentamos como una intuición".
"En muchos casos, la intuición es simplemente el cuerpo pensando más rápido que la mente". Y esto se debe a que, efectivamente, sí, como nos confirma el experto, "La neurociencia moderna considera tanto la propiocepción como la interocepción sentidos por derecho propio". "Aunque no pertenecen a la lista tradicional de los cinco sentidos, son esenciales para determinar cómo navegamos por el mundo, cómo regulamos nuestras emociones y de qué manera tomamos decisiones, lo que los hace tan importantes como la vista o la audición", asegura el neurocientífico. Ahora solo queda lo más importante: aprender a sacarles partido.
Si quieres saber más...
El psicólogo y neurocientífico Andrea Bariselli examina en Naturaleza y neurociencia (Pinolia, 2025) cómo el exceso de trabajo, la sobrecarga de información o la práctica constante del multitasking están provocando un distanciamiento progresivo de nuestra esencia y de las capacidades reales de nuestro cerebro.
Inspirado en su pódcast sobre neurociencia, A Wild Mind, todo un éxito en Italia, el autor nos presenta un libro compuesto por multitud de preguntas, estudios científicos y reflexiones íntimas; de experimentos sorprendentes, de predicciones sobre nuestro futuro y de explicaciones de comportamientos que tendemos a adoptar y replicar. Bariselli explora el papel de la corteza prefrontal medial —una parte del cerebro esencial en el proceso cognitivo, la regulación de las emociones, la motivación y la sociabilidad, entre otros— en esta problemática, para ofrecer una perspectiva fundamentada sobre por qué nos comportamos de manera tan perjudicial tanto para nosotros como para nuestro planeta.
