El oil pulling es una técnica ancestral de la medicina ayurvédica que consiste en enjuagarse la boca con aceites vegetales como el de coco o sésamo, con el objetivo de mejorar la higiene bucal y prevenir caries, sarro y mal aliento.
Para ti que te gusta
Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
Este contenido es solo para suscriptores
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Forma parte de una rutina de bienestar integral promovida por la Ayurveda desde hace más de 3000 años. Promete disminuir la placa y combatir la gingivitis. Se trata de una práctica de medicina tradicional que ahora se ha hecho viral pero ¿qué evidencia científica la respalda?
¿Qué es el 'oil puling'?
La doctora Eugenia Cervantes, odontóloga experta en Estética Dental, nos explica, para empezar, que la técnica, tal y como se ha extendido en redes, consiste en mantener el aceite en la boca entre 10 y 20 minutos, moviéndolo suavemente entre los dientes y encías sin tragarlo. Luego se escupe (preferiblemente no en el lavabo para evitar obstrucciones) y se realiza un cepillado dental habitual. Se recomienda hacerlo en ayunas y antes de ingerir alimentos o bebidas.
Nos cuenta que se realiza con el propósito de "desintoxicar" la cavidad bucal, eliminar bacterias, mejorar la salud oral y, según algunas corrientes, también la salud general.
Los beneficios reales
Al oil pulling se le atribuyen varios beneficios. La doctora Cervantes nos ayuda a analizar qué hay de cierto detrás de cada uno de ellos:
- Caries: algunos estudios preliminares indican que podría disminuir la carga bacteriana, lo que influiría en su prevención; sin embargo, no sustituye el uso de flúor ni la higiene profesional, y no existe consenso científico que lo recomiende como método principal.
- Reducción de placa: el movimiento del aceite puede ayudar a eliminar parte de ella de forma mecánica, y el aceite de coco posee propiedades antimicrobianas, aunque su efecto es limitado comparado con enjuagues como la clorhexidina o el uso de pastas fluoradas.
- Halitosis: podría ayudar temporalmente al disminuir bacterias y humectar la boca, pero no trata la causa de fondo; si es persistente, requiere diagnóstico odontológico.
- Enfermedades periodontales: aunque puede reducir bacterias, no es un tratamiento eficaz ni avalado por sociedades científicas; estas patologías requieren limpiezas profesionales, raspados o tratamientos específicos según cada caso.
María Gámez, especialista en Odontología estética e Implantología y fundadora de la Clínica Dental Myca, advierte de que "por mucho que se promocione, el oil pulling no sustituye en absoluto una buena limpieza dental". "Cada vez veo más publicaciones prometiendo que blanquea los dientes, que cura problemas de encías o que puede sustituir una rutina completa de higiene bucal… y sinceramente, me parece poco realista", asegura.
'Oil puling': ¿una moda pasajera?
Insiste en que "nada reemplaza cepillarse correctamente con pasta fluorada, usar hilo dental y mantener una rutina constante". "Eso es lo que realmente marca la diferencia en la salud de los dientes y las encías", defiende. Y afirma: "el oil pulling me parece, como mucho, un complemento opcional que algunas personas utilizan porque les gusta la sensación, pero no un método con beneficios tan potentes como a veces se vende".
Como explica la experta, "aunque sí existen algunos estudios sobre este método, la evidencia científica es muy limitada, de calidad baja y con resultados modestos". "La reducción de bacterias que se ha observado es pequeña, y en general no hay pruebas sólidas de que mejore la placa dental, las encías o que tenga efectos importantes en la salud bucal. Mucho menos que pueda sustituir hábitos de higiene efectivos".
En resumen, aunque respeto que haya quien lo use, en opinión de la experta, "las redes sociales inflan demasiado sus supuestos efectos y crean expectativas que no coinciden con la realidad". "Yo lo veo más como una tendencia sobrevalorada que como una solución real para el cuidado de la boca", finaliza.
