¡Anna Ferrer Padilla se casa! La influencer, de 28 años, ha anunciado su compromiso con Mario Cristóbal tras varios años de relación. Hace solo una semana, la creadora de contenido contaba a sus seguidores virtuales que se encuentra en el mejor momento de su relación, pero admitía que no está segura de si esto es así porque están atravesando la que generalmente es la etapa más fácil de la vida en pareja y se preguntaba cómo evoluciona todo después. Hemos resuelto sus dudas de la mano de psicólogos profesionales y te contamos qué nos han dicho.
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Una reflexión sobre las relaciones de pareja
Una semana antes de anunciar que ella y Mario se habían comprometido, Anna Ferrer Padilla aseguraba que atraviesa el momento más fácil de toda su relación. "Estamos en la parte sencilla porque creo que luego todo se va complicando. Tienes más responsabilidades, una casa, unos niños y muchos más motivos por los que pelearte y estar en desacuerdo", reflexionaba la influencer.
A su juicio, la etapa que vive es la más adecuada para sentar las bases de una relación. "Para hacer equipo y luego ser capaces de sobrellevar todo lo que la vida te va a poner por delante", decía. La hija de la actriz Paz Padilla declaraba además que piensa que ella y su novio, Mario Cristóbal, con quien empezó a salir en 2022, están "yendo por buen camino". "Tengo la sensación de que da igual lo que pase en el mundo, lo que nos pase, que yo voy a estar bien porque estamos juntos", reconoció. Declaraciones que no nos chocan en absoluto porque, como ella misma ha confesado lleva todo un mes guardándose la noticia. Así que cuando hizo estas reflexiones ya había dicho "sí quiero".
A pesar de lo anterior, la creadora de contenido se preguntaba si es verdaderamente así: si la etapa que Mario y ella están viviendo es generalmente la más sencilla. Hemos querido saber la opinión de los expertos: ¿cuál es la etapa más complicada en una relación?
La etapa más complicada en una relación de pareja, según los expertos
Según Ángel Guillén, psicólogo de PsicoPartner especializado en ansiedad, depresión, crisis de pareja, estrés postraumático, tratamiento para el dolor y fobias, "muchas veces confundimos estabilidad con plenitud". "En las primeras fases de una relación, todo parece sencillo: hay más tiempo, menos presiones y una versión idealizada del otro. Pero cuando esa emoción inicial se estabiliza, lo que aparece no siempre es desconexión… sino realismo", explica.
Beatriz Romero, psicóloga y directora de Consulta Despertares, asegura que "cuando una relación está atravesando su etapa más tranquila, la que solemos llamar "el mejor momento", lo lógico es que reine la armonía", pero advierte que "si incluso en esa fase sentimos distancia, conflictos que se repiten o una sensación de desconexión emocional, lo que está ocurriendo es que la pareja no está funcionando como un verdadero equipo".
Según la experta, esto puede tener distintos significados: a veces ocurre que uno o ambos miembros están emocionalmente agotados, que no se comunican de forma efectiva o que no comparten la misma visión de lo que quieren construir juntos. Otras veces, hay carencias más profundas: inseguridad, miedo a la intimidad o falta de confianza en el otro.
Está de acuerdo con Anna Padilla en que "las parejas que aprovechan esta etapa para conocerse de verdad, hablar de lo que les cuesta, aprender a escuchar y resolver conflictos sin herirse, están invirtiendo en un vínculo emocional mucho más maduro y resistente"
Esto casa con lo que dice Luis, que asegura que "hay parejas que, cuando se baja la intensidad de la ilusión, creen que algo va mal. Pero en realidad están entrando en una etapa más serena, donde ya no todo se sostiene en la química, sino en la compatibilidad, los valores y el proyecto común. Y ese paso, aunque pueda generar dudas, es necesario para construir una relación a largo plazo", explica.
En definitiva, no todo bache en la calma es una señal de ruptura; a veces es un llamado a evolucionar como pareja. "Las relaciones no se miden por cuántas veces se discute o se duda, sino por la capacidad de actualizar el vínculo y adaptarse a las nuevas etapas sin perder el respeto ni la complicidad". Así, no hay como tal etapas fáciles ni difíciles. Solo circunstancias y responsabilidades que se van asumiendo en equipo. Partido a partido. Por que como dice Beatriz, "el amor, más que un sentimiento bonito, es una elección diaria de compromiso, empatía y acompañamiento mutuo".