Doctor Miguel Ignacio López Ramiro, Médico especialista en medicina familiar y comunitaria

Miguel Ignacio López Ramiro, médico de familia, sobre las cistitis en verano: "Los cambios hormonales que se dan en la menopausia favorecen su aparición"

Las infecciones de orina son habituales en estos meses, por lo que hay que tener en cuenta los síntomas para estar alerta y, además, seguir ciertos hábitos que pueden ayudar a prevenirlas


23 de julio de 2025 - 14:00 CEST

Durante la menopausia, el cuerpo femenino atraviesa transformaciones hormonales que afectan su equilibrio natural, y los meses de verano añaden una serie de factores ambientales que no hacen más que intensificar ciertos malestares. Uno de los más comunes, aunque a menudo subestimado, es la cistitis: una infección urinaria que encuentra en el calor y los cambios hormonales su escenario ideal para proliferar. ¿Por qué aumenta su incidencia en esta etapa de la vida y en esta estación? De todo ello hemos hablado con el doctor Miguel Ignacio López Ramiro, Médico especialista en medicina familiar y comunitaria, Farmacéutico especialista en microbiología y probióticos y colaborador de Schwabe Farma Ibérica.   

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

¿De qué forma afecta la bajada de estrógenos al sistema urinario en las mujeres menopáusicas?

Los cambios hormonales que se dan en la menopausia favorecen la aparición de las infecciones urinarias, ya que se altera el equilibrio natural de los microorganismos del cuerpo. En concreto, la bajada en los niveles de estrógeno en la menopausia provoca cambios en el epitelio urogenital, la capa interna que recubre las vías urinarias y genitales, y, posteriormente, en el microbioma urogenital. Aumenta el pH vaginal, disminuyen los lactobacilos, las bacterias “buenas” que protegen frente a gérmenes externos, y esto facilita que bacterias del intestino colonicen la zona íntima.

 ¿Hay cambios durante la menopausia que pueden favorecer las infecciones urinarias?

Al aumentar la diversidad de bacterias del microbioma urinario y disminuir el porcentaje de lactobacilos, que son las bacterias “buenas” que protegen frente a gérmenes externos, se facilita que bacterias del intestino colonicen la zona íntima, precediendo a la cistitis recurrente. Concretamente se da una mayor vulnerabilidad a bacterias como E. coli, causante común de infecciones urinarias, por lo que el riesgo a padecerlas crece.

¿Por qué se altera el microbioma vaginal durante la menopausia y qué consecuencias tiene eso a nivel urológico?

Como decía, la alteración del microbioma se debe principalmente a la caída de estrógenos, que provoca que se comprometa la defensa natural frente a patógenos urogenitales, aumentando el riesgo de infecciones urinarias recurrentes, disuria y urgencia miccional. Los gérmenes implicados en las infecciones de orina sobreviven mejor en la vagina cuando ésta tiene menos lactobacilos, pudiendo sobrecrecer y desarrollar su capacidad infectiva.

¿Puede esta alteración del ecosistema vaginal considerarse el principal factor de riesgo para las cistitis recurrentes en esta etapa?

Sí, la alteración del microbioma vaginal influye en su estructura y funciones, pudiendo generar un desequilibrio en las bacterias del tracto urinario (disbiosis) y favoreciendo así la aparición de infecciones.

mujer de mediana edad bebiendo un vaso de agua© Getty Images

¿Qué estrategias no farmacológicas recomienda para prevenir infecciones urinarias en mujeres posmenopáusicas en estos meses de verano?

La ingesta adecuada de líquidos aumenta la diuresis, ayudando a eliminar bacterias del tracto urinario. Además, el consumo de arándano rojo ha demostrado tener un efecto preventivo en la aparición repetida de infecciones urinarias en mujeres. Por otro lado, el uso de probióticos también puede ser beneficioso, ya que ayuda a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el tracto urinario, lo que refuerza las defensas naturales contra las infecciones.

¿Qué papel juegan los tratamientos locales con estrógenos en la prevención de infecciones?

Hay una relación muy estrecha entre la atrofia urogenital en mujeres menopáusicas, causada por la disminución de estrógeno, y la aparición de infecciones urinarias recurrentes. Por lo que los estrógenos vaginales de baja dosis pueden desempeñar un papel clave en su prevención, aportando las hormonas que ya no genera el cuerpo.

¿En qué casos estaría indicado el uso de probióticos y cuáles serían las cepas más útiles?

Los gérmenes implicados en las infecciones de orina sobreviven mejor en la vagina cuando ésta tiene menos lactobacilos, pudiendo sobrecrecer y desarrollar su capacidad infectiva. Para combatir esto, hay cepas específicas que han demostrado su efectividad, como serían Saccharomyces boulardii  y Lactobacillus acidophilus.

¿Qué señales deben tener en cuenta las mujeres menopáusicas en relación a este problema para consultar precozmente con un profesional?

La disuria (dolor al orinar), polaquiuria (aumento en la frecuencia urinaria) y sensación de vaciamiento incompleto son indicadores clásicos de infección urinaria. En mujeres posmenopáusicas, la presentación podría ser menos típica; síntomas como incontinencia, presencia de sangre en la orina o dolor suprapúbico deben ser evaluados. 

¿Qué hábitos o prácticas comunes observa en la consulta que podrían estar favoreciendo la aparición de infecciones?

Hábitos como una baja ingesta de líquidos, retener la orina por tiempos prolongados, uso frecuente de duchas vaginales o productos perfumados, ropa interior sintética y una higiene perineal inadecuada (por ejemplo, limpiar de atrás hacia adelante), pueden favorecer la aparición de infecciones urinarias. Estos factores alteran el equilibrio del microbioma vaginal y facilitan la colonización de la uretra por bacterias como E. coli.

Referencias

  1. Carlson, K., & Nguyen, H. (2024). Síndrome genitourinario de la menopausia. En StatPearls. Publicación StatPearls.
  2. Park, M. G., Cho, S., & Oh, M. M. (2023). Cambios en la menopausia en el microbioma: una revisión centrada en el microbioma genitourinario. Diagnostics (Basilea, Suiza), 13(6), 1193. https://doi.org/10.3390/diagnostics13061193
  3. BMJ 1996; 313 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.313.7050.129
  4. Park, M. G., Cho, S., & Oh, M. M. (2023). Cambios menopáusicos en el microbioma: una revisión centrada en el microbioma genitourinario. Diagnóstico, 13(6), 1193. https://doi.org/10.3390/diagnostics13061193
  5. Perrier, E. T., Armstrong, L. E., Bottin, J. H., Clark, W. F., Dolci, A., Guelinckx, I., Iroz, A., Kavouras, S. A., Lang, F., Lieberman, H. R., Melander, O., Morin, C., Seksek, I., Stookey, J. D., Tack, I., Vanhaecke, T., Vecchio, M., & Péronnet, F. (2021). Hipótesis de la hidratación para la salud: una revisión narrativa de la evidencia que la respalda. Revista europea de nutrición, 60(3), 1167–1180. https://doi.org/10.1007/s00394-020-02296-z
  6. Babar, A., Moore, L., Leblanc, V. et al. Extracto estandarizado de proantocianidina de arándano en dosis altas versus dosis bajas para la prevención de infecciones recurrentes del tracto urinario en mujeres sanas: un ensayo controlado aleatorizado doble ciego. BMC Urol 21, 44 (2021). https://doi.org/10.1186/s12894-021-00811-w
  7. Cardozo, L., Bachmann, G., McClish, D., Fonda, D., & Birgerson, L. (1998). Meta-análisis de la terapia con estrógenos en el manejo de la atrofia urogenital en mujeres posmenopáusicas: segundo informe del Comité de Hormonas y Terapia Urogenital. Obstetricia y ginecología, 92(4 Pt 2), 722–727. https://doi.org/10.1016/s0029-7844(98)00175-6
  8. Kadhum, A. A. (2024). Probióticos importantes para el tratamiento de las infecciones del tracto urinario en las mujeres. Academia Open, 9(2), 10.21070/acopen.9.2024.10323. https://doi.org/10.21070/acopen.9.2024.10323
  9. Capobianco, G., Wenger, J.M., Meloni, G.B. et al. Triple terapia con Lactobacilos acidófilos, estriol más rehabilitación del suelo pélvico para los síntomas del envejecimiento urogenital en mujeres postmenopáusicas. Arch Gynecol Obstet 289, 601–608 (2014). https://doi.org/10.1007/s00404-013-3030-6

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.