A todos nos gusta renovar la decoración de vez en cuando; jugar con telas, papeles o complementos que nos ayuden a dar un nuevo aire a cualquier ambiente de la casa sin cambios radicales. Porque, en realidad, lo que nos encanta es presumir de una decoración que se mantenga fresca y estilosa a lo largo de los años, que no aburra o sature a la primera de cambio, sino que, pase el tiempo que pase, siga resultando elegante y actual. Y lo mejor, esa base neutra se convertirá en el lienzo perfecto para esos sutiles cambios.
Pero ¿cómo lograr esa decoración atemporal? Trasladamos la pregunta a Natalia Zubizarreta, interiorista experta en crear espacios que, no solo enamoran en el presente, sino que también se mantienen atractivos y acogedores con el paso de los años.
Atemporal, acierto seguro
“La clave del interiorismo en el que me siento cómoda proyectando radica en la idea de crear espacios que trasciendan las modas y perduren en el tiempo. En la reunión inicial con el cliente, siempre les expreso mi deseo de proyectar una casa que, al cabo de 15 años, aún les resulte satisfactoria y actual. El interiorismo implica una inversión significativa, especialmente en el caso de reformas, por lo que considero fundamental ser respetuosa con la temporalidad del diseño. Aunque algunos clientes prefieren arriesgar con propuestas que sean tendencia, mi enfoque general es apostar por un diseño atemporal y eterno. Creo que es donde se acierta”, dice Natalia.
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