Una reforma respetuosa con la historia de esta preciosa casa centenaria de Bergondo
Esta vivienda coruñesa consta de 400 metros² y ha sido reformada apostando por un estilo clásico actualizado
Villa Lola es una vivienda centenaria de 413 metros² situada en la localidad costera de Bergondo (A Coruña), frente a la playa Gandarío, que se ha renovado recientemente. “Nuestros clientes [una pareja con dos hijos] soñaron durante más de 35 años con vivir en esta casa de A Coruña del año 1902. Y en Imaisdé siempre soñamos con diseñar una casa como esta. Nos encontramos una vivienda de estilo indiano en buenas condiciones que necesita de una intervención precisa y minuciosa para recuperar el alma de la vivienda original. De esta manera, apostamos por actualizar los espacios y restaurar los elementos más importantes que los hacen únicos”, revela Pablo Crespo, gerente e Ingeniero de Diseño Industrial en el estudio gallego Imaisdé (www.imaisde.com).
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Un oasis de relax
Además de realizar el diseño y la arquitectura de interior, Imaisdé hizo toda la dirección creativa de la fachada. Desde la rehabilitación integral de la galería (estudiando con gran atención los despieces, herrajes y acabados), hasta el diseño de la nueva puerta de acceso a la planta baja o el enlosado de la terraza principal.
El proyecto en los exteriores ha incluido asimismo una pérgola acristalada y una nueva piscina climatizada, permitiendo alargar la temporada de baño, que por lo general podrá ir de abril hasta octubre.
El proyecto de paisajismo lo ha liderado Nicolás Pan, quien, en opinión de Pablo, “ha hecho una selección botánica que se integra de forma natural y espontánea con el entorno y la climatología. Las especies son de fácil mantenimiento y, en especial toda la naturaleza que envuelve a la piscina hará su papel generando un marco incomparable para crear recuerdos familiares especiales”.
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Una entrada triunfal
Dos árboles en maceta dan la bienvenida a la casa unifamiliar con un programa muy completo. Se trata de una vivienda original muy cómoda, a pesar de tener tres plantas más una bajocubierta. En concreto en el nivel -1 se encuentra una entrada a la vivienda peatonal de nueva creación, dos trasteros, un garaje y un cuarto de calderas e instalaciones. La primera planta alberga la zona de día y conecta la increíble escalinata con vistas a la ría y al jardín posterior con la piscina y la pérgola. De esta planta vemos el amplio recibidor que da acceso a la escalera interior rehabilitada.
En la segunda planta se encuentran los dormitorios, todos con el baño en suite y un cuarto de lavandería. Por último, en el desván se hallan un dormitorio más (también con baño), una biblioteca enorme y un espacio multiusos abierto a la escalinata interior.
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Una reforma que pone en valor la rica historia de la casa
En el recibidor se realizaron las modificaciones necesarias de tabiquería para conseguir que la escalera siga siendo un elemento destacado, junto a las escayolas, molduras y rosetones originales. De la casa aparte se han recuperado los muros perimetrales, pero casi todo lo demás se ha suprimido, porque había sido superpuesto o eliminado por una reforma anterior de los anteriores propietarios demasiado descontextualizada. Así, se ha actualizado la vivienda con lo mejor de la década de los 2020.
Respecto a la decoración, es sencilla. “Realmente nuestro objetivo ha sido crear una atmósfera con los mínimos elementos decorativos”, revela Pablo.
En esta planta visitaremos el salón, el comedor y la cocina, pero también cuenta con un aseo de cortesía, un despacho y una zona de juegos para los niños.
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El triunfo del estilo clásico actualizado
Pablo afirma que “conseguimos una atmósfera que refleja la alegría de vivir de sus propietarios: este sentimiento que no se puede medir y solo se puede sentir dentro de la vivienda. Es difícil encajarlo porque nosotros intentamos encontrar el punto intermedio entre lo que la arquitectura de la vivienda nos pedía y el tipo de diseño e interiorismo que los propietarios deseaban. El estilo lo definiría como un clásico actualizado”.
Además de la estética atemporal que respira el diseño interior, que no atiende a modas, es importante señalar todos aquellos cambios de mejora energética de la casa y sostenibilidad. Por ejemplo, se han sustituido las ventanas y galerías de PVC por unas de madera con mejor aislamiento térmico. La caldera es ahora de pellets y no de combustibles fósiles. La electricidad que emplea la carga eléctrica del coche o la bomba de calor para climatizar la piscina exterior proviene de varios metros cuadrados de placas solares ubicadas en la casita de la piscina.
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Una casa eterna, ecológica y estilo mirador
Según Pablo este es un proyecto que no admite error desde su concepción, pues se olvida de las tendencias y se concibe para perdurar. Por ejemplo, los mecanismos son de porcelana (muy resistentes al paso del tiempo, y seleccionados un modelo de la firma Fontini), las baldosas de los baños son hidráulicas y se pueden pulir en vez de sustituir mientras que la tarima de madera de roble de la zona de día cuenta con diferentes sellos de certificación ambientales y el parqué del resto de la casa es recuperado y restaurado.
Imprescindible es en la reforma la enorme conexión exterior-interior que se logra. Incluso el comedor bebe de esa filosofía con un ‘tabique’ móvil acristalado. El artífice de la reforma explica que los propietarios son personas apasionadas por la naturaleza, el mar y el sol. “Cada desayuno, cada comida y cada cena es una celebración misma de la vida y el agradecimiento de la naturaleza que les rodea. Por un lado, tenemos unas vistas increíbles hacia la Ría de Betanzos y la playa de Gandarío. Por otro lado, tenemos el sol y las vistas al jardín, camelias centenarias, hortensias, carballos…no cabe otra posibilidad que disfrutar de las vistas desde el interior”.
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Los ingredientes de un espacio único
Tanto el comedor como la cocina son el alma de la casa y donde más vida familiar se hace. Para privilegiar la cocina se le encontró la ubicación idónea: una estancia con orientación sur y con salida directa al jardín trasero donde ocurre todo, pues está la pérgola con el salón exterior, la piscina, las tumbonas que crean un idílico rincón de relax…
La pequeña península anexa la zona de cocción por gas es un detalle que permite recoger el ambiente del paso hacia el exterior y sentirse más protegido dentro de la vivienda. Al mismo tiempo ese formato en ‘L’ genera una encimera de trabajo muy cómoda.
Existe una zona de desayuno con vidrios de concha que se iluminan por la noche para crear una atmósfera más cálida. También hay una gran despensa en el fondo.
La mesa tocinera se compró de segunda mano en el extranjero y se emplea como una pequeña isla, tras retirarle el barniz brillo que traía y limpiarla. “Realmente no pudimos haber acertado más en estilo, material y tamaño -manifiesta Pablo-, pues durante el día a día es muy útil para utilizarla como superficie de apoyo”.
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Con aire más retro
En un ejercicio de imaginar cómo podría ser la cocina 120 años atrás, Imaisdé apostó por elementos con acento retro, como los fogones a gas y el horno referencia ‘TR90P2’ en color negro, de Smeg, o los azulejos tipo ‘metro’, de Pinar Miró. La encimera, por su parte, es de mármol macael ligeramente abujardado y barnizado para protegerlo de las manchas.
Las puertas de los cajones y armarios están hechas de roble con marquetería de castaño lacado, ligeramente cepillado. Un diseño a medida ejecutado con Loba Cocinas.
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Una idea brillante
Lo relatábamos al inicio del reportaje, la escalera cobra un gran protagonismo. Tanto las cristaleras decoradas como la escalera de la casa son originales, tan solo se tuvo que rehabilitar la barandilla mediante un lacado en blanco envejecido ultramate.
“Lo más apasionante aquí ha sido generar un nuevo punto de luz natural mediante un lucernario en el tejado; esto ha transformado radicalmente en cómo la luz incide y proyecta sombras a lo largo de todo el día”, revela Pablo.
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Un elegante y espacioso baño para compartir
El resultado de la actualización del baño es un espacio personalizado al detalle que parece haberse detenido en el tiempo. “Toda la grifería se pidió a Bruma sin el barniz protector, porque queríamos que los grifos consiguieran por sí mismos esa pátina envejecida. Diseñamos el mueble del lavabo con el mismo color, material y acabado que las puertas de la cocina. Los lavabos de sobrencimera son de mármol macael hechos a medida”, relata Pablo.
Otro detalle es que la luminaria de techo es original de la vivienda. Aparte, los apliques del área de cortesía ofrecen una luz increíble por la noche.
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Ideado para dormir bien
“El dormitorio principal es la esencia de la filosofía de Imaisdé: crear un lienzo minimalista para enfatizar la naturaleza y el diseño de los materiales, así como la arquitectura de interior en sí misma”, expone Pablo. De este modo, se crea un espacio sin ‘ruido visual’, para desconectar absolutamente de la jornada y poder recargar pilas descansando plácidamente.
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