1/10 © Ivo Tavares Studio para Espaço Objecto

¿Sueñas con una piscina? Tener un pequeño terreno o jardín se presta a darle alegría y vida con una piscina privada, que solo disfrutes tú y los tuyos en el momento del día que quieras. ¡Anímate con la obra! Te detallamos de la mano de los profesionales en la construcción de piscinas cuáles son los pasos previos y otras cuestiones esenciales que debes plantearte.

 

Decidir el tipo de piscina

Antes de ponerte en contacto con una empresa especializada en la construcción de piscinas, debes saber qué tipo quieres. Una piscina convencional de obra o de las que llevan el vaso encastrado en el suelo o una piscina natural, por ejemplo. Las empresas que se dedican a construir cada una de ellas pueden ser diferentes porque muchas están especializadas en un tipo. En este artículo nos centramos en las piscinas tradicionales de obra -como esta de la imagen o la que abre el tema, de Tinda's Project- las que se adaptan a las características concretas de cada terreno.

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Recomendaciones previas a elegir la empresa que construirá tu piscina

Lo ideal es que tengas la referencia de alguien conocido con una buena experiencia en la construcción de su piscina. Si es posible, ve a ver el espacio que tiene esa persona. En cualquier caso, es importante tener una entrevista en persona con la empresa seleccionada. Como señalan desde la empresa especializada Oscer, "es importante ir a ver el terreno antes de dar un presupuesto". En esa primera entrevista, el profesional tiene que preguntar lo que quieres y escuchar. Óscar Marcos Ayala, CEO de Piscinas Oscer (piscinas-oscer.es), indica que "se cierra una primera visita en la parcela donde tendrá lugar a la obra, para evaluar los accesos para maquinaria y la viabilidad de la misma". 

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3/10 © Knowhaus

La ubicación de la piscina

"En esta primera visita, además de ver los desniveles que presenta la parcela, se sugiere al cliente el tipo de piscina que mejor encajaría. Siempre buscando que las piscinas queden a ras de la zona de estar, sin escalones y lo más cerca posible", señala Óscar. Es importante la ubicación de la piscina, es decir dónde irá colocada en el terreno. Los hay de reducidas dimensiones donde puede estar más clara la ubicación. Pero en otros hay que estudiar todas las opciones; incluidas otras cuestiones más allá del terreno o desniveles, como son la cantidad de horas de sol que recibe la piscina o si hay árboles cerca que puedan ensuciar el agua o interferir con las raíces en la construcción del vaso de la piscina. Desde Piscinas Oscer añaden que "se hace un estudio de sombras y se buscan las máximas horas de sol, priorizando el sol de la tarde".

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4/10 © Pia Capdevila Interiorismo

El tamaño de la piscina

Las dimensiones de la piscina deben ser proporcionales al tamaño de la parcela. Hay que distribuir y organizar el espacio exterior de manera inteligente. Y hay que pensar en su uso tanto en verano como en invierno. "Si tienes una parcela grande todo será más fácil, pero la experiencia es un grado cuando hablamos de parcelas pequeñas. Cada centímetro cuenta", recuerdan desde Piscinas Oscer. "Si tienes la posibilidad de instalar un suelo móvil podrás disponer todo el año del espacio libre de jardín". Los profesionales te asesorarán en tamaño una vez que analicen las posibilidades de la parcela.

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5/10 © Sandra Rojo para Coblonal Interiorismo

Cuidado con la vegetación que rodea la piscina

¿Te gusta esta piscina que ves, propuesta de Coblonal Interiorismo? "Un jardín bonito tiene un encanto especial y la piscina puede convertirlo en un oasis, único y privado", recuerda Óscar Marcos de Oscer. "Un buen constructor debe perseguir y aconsejar una piscina bien integrada en el jardín", añade. Y es que no hay nada más agradable que una piscina rodeada de vegetación. Lo ideal es contar con una zona solarium y otra zona de sombra vegetal. Si además hay césped en el que tomar el sol, perfecto. Eso sí, hay que tener en cuenta que hay plantas que aportan mucha suciedad al vaso o depósito de compensación en caso de las piscinas desbordantes. En este sentido, desde Piscinas Oscer recomiendan escoger plantas con hoja perenne que se mantengan verdes durante todo el año. "De esta forma disfrutaremos del jardín y la piscina también en los meses de invierno".

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6/10 © Piscinas Oscer

El acabado de la piscina de obra: gresite o gres

Las piscinas de obra se rematan por lo general en gresite o en gres. "En Piscinas Oscer trabajamos con gresite, que son los pequeños cuadraditos de toda la vida; o acabados en gres porcelánico (usado en el 99,9% de las piscinas)", explican. Pero cambia mucho el aspecto de una piscina en función del material que reviste el vaso y de su color. El tamaño habitual del gres porcelánico es de 30x60 cm o 50x50 cm, "son piezas muy grandes, con lo cual desaparecen las juntas con lo que nos proporcionan un baño muy agradable y una estética muy moderna", matiza Óscar. Existe una gran variedad de colores que hará que el agua se vea de un tono más azul intenso, claro o verdoso.

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7/10 © Rafal en TheSibarist.com

Y al empezar la obra de la piscina…

Antes de comenzar, se solicita el permiso al ayuntamiento. En algunos, la construcción de una piscina se considera obra menor y con un croquis es suficiente, mientras que en otros se solicita proyecto visado por un técnico. Con el permiso, comienza la fase de excavación, "en el mejor de los casos se hace con una excavadora mixta y si no disponemos de acceso para ella hay que meter una mini, con lo que ya es necesario el uso de grúas. En alguna ocasión puede ocurrir que no sea posible la utilización de maquinaria y haya que efectuar la excavación a mano, con lo que el presupuesto se ve incrementado según la dificultad del proyecto", explica Óscar Marcos.

 

"Tras la excavación va la colocación del ladrillo, el hierro y la gunita (hormigón proyectado), para posteriormente dar un mortero impermeabilizante. En este punto, ya se pone el gresite (en el día se queda puesto para piscinas de 8 x 4 m) o el material porcelánico, que nos lleva 3 o 4 días. Por lo que la diferencia en tiempo de obra de piscinas de gresite a porcelánico suele ser unos 3 días".

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8/10 © Maisons du Monde

Piscinas en patios y jardines. ¿Qué pasa con las terrazas?

"Normalmente las terrazas no están preparadas para soportar el peso de una piscina, cada 1 m2 de agua por 1 m de altura pesa 1000 Kg, solo de agua. Por lo que es una auténtica aberración poner una piscina en una superficie que no está preparada para ello", detallan desde Piscinas Oscer. En las terrazas donde se instala una piscina es porque un facultativo con competencia ha hecho los cálculos previos para soportar estos pesos.

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9/10 © PortobelloStreet.es

Ventajas de las piscinas de obra

Las piscinas de obra se adaptan a cualquier espacio. Son totalmente personalizables en forma, dimensión, acabado, entrada al agua… Es posible incluir una zona de spa, cascadas o limpiafondos automático integrado. "Las piscinas de obra pueden ser de skimmers o desbordantes. Las primeras son las más populares, tienen un par de bocas de succión y también son más económicas. Las piscinas desbordantes son más limpias, espectaculares y autónomas", comentan desde Piscinas Oscer.

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10/10 © Femont Galvan Designers

¿Te planteas construir una piscina de cloración salina?

En las piscinas salinas se añaden dos aparatos a la depuradora tradicional. Este paso se puede hacer en cualquier momento (desde el principio o a los años de la construcción de la piscina). Esos aparatos son el clorador salino, que se encarga de convertir la sal en cloro; y un regulador automático de ph, que es el encargado de mantener el ph dentro de los límites correctos. Es importante poner los dos aparatos y no escatimar en precio, prescindiendo de uno, ya que el clorador salino tiende  a subir el ph y habría que estar haciendo mediciones manuales constantemente.

 

Como dato interesante, Piscinas Oscer señala que "prácticamente el 100% de las piscinas nuevas que se hacen llevan clorador salino y regulador de ph. En las piscinas con pastillas de cloro, la medición tanto del cloro como del ph hay que hacerla manualmente e ir actuando según los resultados, mientras que las piscinas salinas son autónomas y se regulan solas, basta con echar sal al inicio de la temporada. Pero el mayor problema viene cuando nos vamos de vacaciones o se trata de una casa de fin de semana con piscina, necesitamos que alguien se encargue de añadir pastillas de cloro o cuando lleguemos nos encontraremos una horrible sorpresa, con algas incluidas".

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