1/11 © Jordi Canosa para Pia Capdevila

Si es hora de elegir la mejor calefacción para tu hogar, porque debes hacer reformas o es de obra nueva, ten en cuenta que un punto clave es la sostenibilidad. Sin pasar por alto aspectos como lo silenciosos que sean o si resultan confortables.

Para conocer los pros y contras de los sistemas de calefacción existentes hemos consultado con Javier Quintanilla, interiorista en el estudio Interiorismo Parellades (www.finquesparellades.com). Esta guía te ayudará a decidir cuál es la calefacción más acertada en tu caso.

Por supuesto, también puedes combinar dos sistemas, como hace la interiorista Pia Capdevila en esta vivienda de madera construida por TMD Homes, una casa de montaña que cuenta con un suelo radiante alimentado por geotermia (una energía renovable que aprovecha el calor del interior de la Tierra) y, en el salón, una chimenea de leña.

Leer más: Trucos, sistemas y aparatos que reducen el gasto en calefacción ¡hasta un 30%!

2/11 © Climalit

Antes de nada: ¡hay que aislar correctamente!

Todo el mundo conoce este dicho: ‘no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia’. Y parafraseándolo podemos afirmar que ‘no gasta menos solo quien tiene la calefacción más eficiente, sino si además esta viene acompañada de un buen aislamiento’. De lo contrario será tirar el dinero con la fuga de calor.

Hay cuatro puntos de fuga térmicos principales: ventanas; paredes, techos y fachada; puertas y el suelo, siendo las aperturas las que más influyen en el comportamiento térmico de la vivienda. Así, “si aún no cuentas con las ventanas adecuadas puedes estar perdiendo entre un 30 y un 35% de la temperatura por ellas. Lo más importante cuando las renueves es que los perfiles tengan rotura de puente térmico y los cristales sean dobles o triples con cámara de aire entre ellos”, detalla el experto.

Leer más: 10 (buenas) razones para cambiar las ventanas de tu casa antes de que llegue el frío

3/11 © Interiorismo Parellades

Vivienda, ¿de inviernos muy fríos o templados?

En climas fríos, lo mejor es un sistema de calefacción que tenga un bajo consumo, una alta sensación de confort, que no reseque el ambiente, puesto que estará conectada muchas horas y que, además, conserve el calor el mayor tiempo posible. Esto hace que los sistemas de circuito de agua sean los más indicados: “si vas a hacer obra, elige suelo radiante. Si simplemente quieres renovar tu calefacción sin tener que mudarte durante la reforma, instala un circuito de radiadores”, propone Javier.

En climas más suaves, tienes muchas más opciones, desde una decorativa chimenea, a sistemas integrados de aire por conductos de cualquier tipo, que también te solucionarán la climatización en los meses de verano. “Aquí conviene valorar el coste económico y de impacto ambiental de la instalación inicial para el uso que darás a tu calefacción. Por ejemplo, en una segunda residencia en la que durante el invierno estás simplemente en Navidades, unos radiadores eléctricos pueden ser una buena opción, de bajo impacto ambiental en su instalación y un mantenimiento casi nulo”, prosigue el interiorista.

Leer más: 8 mentiras sobre la calefacción que debes desterrar

4/11 © Hemant Kanojiya / Unsplash

Pros y contras del suelo radiante

Existen muchos y muy variados argumentos a favor del suelo radiante. Para comenzar, es un sistema muy ecológico, saludable (el único recomendado por la OMS) y su consumo energético es bajo.

Su punto más favorable es que aporta mucho confort, pues no disminuye la humedad ambiental y, además, es invisible y no ocupa espacio, lo que resulta ideal en pisos pequeños y estancias que suelen ser de dimensiones más reducidas como los baños.

Javier advierte, no obstante que para que sea una opción ecológica debe ser un suelo radiante por agua, que reducirá el consumo energético de nuestra vivienda entre un 10% y un 20%. La opción eléctrica, por su parte, supone un gasto energético bastante elevado.

Además, se puede instalar la calefacción radiante con suelos de madera. Opta por madera natural y sostenible y tendrás una opción muy respetuosa con nuestro entorno.

“Los principales contras del suelo radiante son su elevado precio de instalación y que su inercia térmica es muy amplia, es decir, tarda mucho en calentarse y enfriarse, por lo que es recomendable mantener siempre una temperatura mínima estable en la vivienda”, explica el experto.

Leer más: 8 ventajas de instalar suelo radiante en casa

5/11 © Roberto Ruiz para CaSA

Ventajas de los radiadores

La calefacción central por radiadores se basa en la circulación de agua caliente a través de cañerías, que alimentan los radiadores de toda la casa. “Una gran ventaja es que tenemos una calefacción centralizada fácilmente regulable en cada estancia y momento, simplemente girando la válvula termostática. Si no usamos todas las habitaciones en todo momento, regular los radiadores permite un ahorro considerable de energía”, afirma Javier. Además, al igual que el suelo radiante, los radiadores no resecan el ambiente, dando así una gran sensación de confort térmico.

La instalación no es económica, advierten desde Interiorismo Parellades, lo que puede ser un inconveniente, pero la calefacción por radiadores no requiere una obra importante, por lo que puede hacerse mientras vivimos con normalidad en la vivienda. En la imagen, la zona de día de una reforma diseño de CaSA.

Leer más: Suelo radiante o radiadores, ¿qué sistema de calor eliges?

6/11 © Irsap

La mejor opción, instalaciones de baja temperatura

Decorativamente no hay que tener miedo a los radiadores, se pueden obtener resultados muy atractivos. Actualmente existen en el mercado radiadores con diseños bonitos a la par que altamente eficientes. El de la imagen, por ejemplo, es un modelo de Irsap, en acero, que a su funcionalidad, estética y confort suma que trabaja de manera óptima con generadores de baja temperatura como bombas de calor, calderas de condensación o aerotermia (un sistema de climatización que aprovecha el aire del exterior y lo convierte en energía para calentar o refrigerar el aire interior de un espacio y para producir agua caliente sanitaria), permitiendo un gran ahorro energético.

En lugar de trabajar a altas temperaturas, como los radiadores convencionales, lo hacen a bajas temperaturas consiguiendo la misma sensación térmica con un ahorro energético en torno al 35%. Otra ventaja es que, al tener menos agua en su interior, se consume menos agua para llenar el circuito.

Javier, no obstante, advierte que, “al tratarse de un sistema bastante nuevo, su precio es mucho más elevado que el de un radiador convencional. También conviene valorar el uso que se dará a la calefacción, ya que solo se recomiendan cuando necesitamos disponer de calor uniforme durante más de 5 horas diarias”.

Leer más: 10 tendencias de antes que nunca pensaste que volverían a decorar la casa

7/11 © Junkers Bosch

La caldera más eficiente

El experto detalla que, sin duda, la opción más eficiente es una caldera de condensación a gas, pues permite ahorrar hasta un 30% de energía en comparación con las calderas convencionales y reduce un 70% las emisiones de óxido de nitrógeno y CO2. La de la cocina de la imagen es de Junkers Bosch.

Javier anota que, hay que tener en cuenta que “las calderas de condensación son muy seguras, pero necesitan una salida al exterior, para expulsar los gases y, a su vez, para introducir aire renovado que permita continuar con la combustión”.

Leer más: ¿Pensando en cambiar la caldera? Todas las claves para elegir la más adecuada

8/11 © Adela Cabré & Son

Chimeneas, las opciones más eficientes

Las chimeneas han evolucionado mucho en las últimas décadas, pasando de grandes chimeneas que generaban una gran cantidad de residuos a chimeneas eficientes, portátiles y que incluso podemos controlar desde nuestro móvil. “Y es que no hay que olvidar, que aparte de una fuente de calor, las chimeneas son un elemento de diseño y decoración que invita a descansar o reunirse junto al fuego”, comenta el experto. En la propuesta, vemos un salón de factura contemporánea decorado por Adela Cabré & Son.

Javier destaca los dos tipos de chimeneas más eficientes:

  • Las chimeneas tipo cassette alimentadas por leña:  fabricadas con hierro fundido o chapa sellada con masilla resistente a altas temperaturas.

  • Las chimeneas de gas: que no generan residuos, ni cenizas ni humo. Además, ocupan poco espacio, son muy eficientes, se encienden en un clic, incluso desde el sofá con mando a distancia y el tiro de chimenea que necesitan es menor que en una chimenea convencional, con un simple tupo galvanizado es suficiente. Aunque son realmente bellas, la llama es menos natural, es más estática. ¿Un truco? Añadir leña cerámica o guijarros para conseguir un aspecto más realista.

Leer más: Encuentra la chimenea ideal para tu casa

9/11 © Eugeni Pons para Patrick Genard & Asociados

Piensa en las estufas de pellets

Otro tipo de chimeneas sumamente eficientes, sostenibles y saludables son las estufas de pellets, cuyo combustible es a base de residuos vegetales sin ningún tipo de aditivo. Es la que vemos en este dormitorio, en un proyecto de reforma emprendido por Patrick Genard & Asociados.

“Una de las principales ventajas es su altísimo poder calorífico, que ronda el 90%. Es decir, solo un 10% de la energía generada en la combustión se pierde por la chimenea. Por comparativa, una estufa de leña clásica tiene un rendimiento del 50% y una chimenea de fuego abierto de solo el 15%”, relata el interiorista.

Otras ventajas es que existen actualmente en el mercado modelos que pueden ajustar la temperatura con un control remoto o un termostato de ambiente y, aparte, las estufas de pellets necesitan una chimenea realmente pequeña, un simple tubo de 8 cm de diámetro. A lo que hay que sumar que tienen una gran autonomía, por lo que solo se debe rellenar una o dos veces al día según la temperatura exterior.

¿Algún contra? Que precisa una limpieza semanal y un servicio de mantenimiento anual para asegurar su seguridad y buen funcionamiento.

Leer más: ¿Por qué elegir una estufa de pellets para calentar tu casa?

10/11 © Zehnder

Climatización integral e invisible

Si queremos que el sistema además de calor aporte frío en los meses cálidos, se puede optar por la climatización radiante, aunque, lo más conveniente es que no vaya por el suelo sino por el techo; algo que facilitará la obra si se trata de una reforma. En todo caso, también es invisible (en la propuesta el sistema lo proporciona la firma Zehnder).

“En verano haremos circular el agua por el circuito a una temperatura de unos 15ºC, lo que absorbe el exceso de calor de la vivienda y proporciona una agradable sensación de frescor”, especifica Javier.

Leer más: Ventajas de apostar por la climatización radiante

11/11 © Fotointeriores para Interiorismo Parellades

Aire acondicionado con bomba de calor

El experto comenta, por otra parte, que actualmente la instalación más popular en cuanto a climatización es la de aire acondicionado por conductos, que ofrece calor o bien frío, según las necesidades de la época del año y lo hace de manera uniforme. Además, estéticamente queda muy integrada en la decoración ya que va oculta dentro de los falsos techos.

Otra ventaja es el confort acústico: simplemente tendremos una máquina central, normalmente en el techo del baño, que genera algo de ruido, pero en el resto de la vivienda será totalmente silenciosa.

Y destaca que, “al tener un único equipo de aire acondicionado centralizado tiene un excelente rendimiento y una gran eficiencia energética comparado con splits individuales en cada estancia. Además, hoy en día podemos instalar un termostato en cada estancia y rejillas orientables, para poder regular la temperatura e incluso cerrar las rejillas en las estancias que no queramos climatizar”. Si haces obras, aprovecha para instalar energía solar, que es limpia y renovable, para alimentar este sistema de climatización.

En este salón comedor abierto a la cocina Interiorismo Parellades opta por el aire por conductos, mientras que la embocadura de la chimenea se deja como elemento puramente estético.

Leer más: ¿Sabes cómo tienes que hacer el mantenimiento del aire acondicionado?

Más sobre: