Este es el sorprendente resultado de la reforma de un piso en el barrio de Poblenou en Barcelona
El objetivo: renovar los espacios y la decoración para que resulte atractivo para el alquiler
El 'antes y después' de este piso tiene un objetivo claro: lograr una vivienda que se adapte a muchos gustos y que resulte atractiva para alquileres de larga estancia. Tras la marcha de los inquilinos que tenía la propietaria, se replanteó un cambio de aspecto para lograr un espacio que resultase atractivo a un público que necesita pasar largas temporadas en Barcelona por motivos de trabajo o estudios.
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Abrir espacios
Situado en el barrio de Poblenou en Barcelona, junto a la Torre Glòries, anteriormente denominada Torre Agbar, el piso pertenece a una comunidad que ocupa una manzana. En el interior disponen de zonas comunes con piscina. La vivienda tiene 60 metros cuadrados de superficie y 12 metros cuadrados de terraza. "El objetivo que planteé a la clienta para el proyecto, ya que no era para vivir ella, fue crear una decoración que sedujera al potencial cliente con toques diferentes, como los papeles pintados de Cole&Son, el color verde Plate en la pared de la habitación secundaria y el estilo de la cocina (inspiración clásico francés), pero mezclándolo con mobiliario que pudiera abarcar el gusto de un público más amplio", señala Eva Sánchez, fundadora y directora creativa del estudio El Ático de Daniela (Elaticodedaniela.com).
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La distribución de los espacios
Una cocina suficientemente amplia para crear un espacio de comedor al aire libre comunica con el salón, organizado en zona de estar y coqueto comedor. Este queda adosado al murete abierto que delimita la cocina. Por la puerta que queda junto a la mesa de comedor se accede a la zona de descanso con dos dormitorios, principal y secundario y un baño completo, que se redecora sin hacer obra.
El salón después de la reforma
La idea era que la decoración encandilara a futuros inquilinos que vieran la posibilidad de vivir en un espacio bastante céntrico con todas las comodidades. Sin necesidad prácticamente de comprar o realizar más mudanza que la de sus objetos personales. El salón cuenta con muebles ligeros pero suficientes. Son las paredes las que personalizan, con un zócalo de pintura en la parte inferior y láminas decorativas que completan la trasera del mueble de los audiovisuales.
"Una de las primeras ideas que tuvimos claras, junto con la propiedad, fue la de conectar la cocina con el salón, al mismo tiempo que optimizábamos las zonas de almacenamiento", señala la diseñadora de interiores Eva Sánchez.
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La cocina antes de la reforma
Anticuada, poco práctica y con cierto nivel de caos debido al desorden, a su vez propiciado por la falta de almacenamiento. De esta imagen que muestra dos rincones diferentes del espacio original, a una cocina estética, espaciosa y con muchas soluciones de almacenamiento, ideada por El Ático de Daniela.
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Una nueva cocina más espaciosa y aprovechada
Originalmente, la cocina se encontraba completamente separada del salón por una pared que compartían, "y que decidimos abrir parcialmente, desplazándola 20 cm hacia el salón", explican desde El Ático de Daniela. De esta manera, es posible crear un frente de mobiliario en la zona que queda debajo de la ventana (con fregadero y lavavajillas). También se eliminó en la reforma, la puerta que había entre cocina y salón, de manera que hay una conexión total desde la entrada entre recibidor, salón y cocina. El mobiliario en color gris -modelo Bodbyn de Ikea que facilitó el proyecto con un presupuesto ajustado- con puertas molduradas busca su inspiración en las cocinas french style y se aclara con paredes y encimera en color blanco.
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Salón antes de la reforma
Oscuro debido a las tonalidades negras y grises intensas de los muebles más voluminosos. Así era el salón antes de la reforma. En la nueva concepción, son los tonos claros, suaves y actuales (blanco y gris principalmente) los que predominan y potencia la luminosidad que recibe la estancia a través del ventanal de la terraza.
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Una decoración sosegada en gris y madera
La misma organización de las piezas principales pero con un resultado muy diferente. El sofá es más pequeño para dejar espacio para un gran aparador a su lado, que ofrece más espacio de almacenamiento. Frente al sofá se mantiene un mueble bancada bajo sobre el que apoya el televisor. Los detalles decorativos dan la sensación de hogar. Aquí se aprecia la técnica de pintura half paint (paredes parcialmente pintadas) detrás del sofá, un modelo de PLM Design, cuadros de Desenio y cortinas de Gancedo.
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La terraza antes de la reforma
A pesar de contar con una mesa y sillas, el estilo era mucho más frío y destartalado. Además, no había ningún tipo de privacidad en el espacio, que quedaba totalmente expuesto a las miradas de los vecinos. Necesitaba un replanteamiento para hacer de la terraza una prolongación de la vida en el interior.
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Una nueva terraza con zona de comedor lista para usar
Las plantas y el cañizo con hojas son los elementos que revisten barandillas y laterales de la nueva terraza para ganar privacidad. Se trata de un espacio al aire libre de 12 metros cuadrados de tamaño. "Transformarlo en una zona de relax, para disfrutar de comidas y cenas con familia y amigos, fue nuestro gran objetivo", indican desde El Ático de Daniela, que añade "forramos la barandilla y la pared metálica de cañizo con hojas y situamos plantas Monstera y Yucas de 1,70 cm en la zona posterior, para separar visualmente la terraza del balcón vecino". Toda la decoración de este ambiente está inspirada en temas botánicos. No faltan los materiales trenzados, que dan calidez a la neutralidad y dureza del revestimiento en piedra de la terraza. El mobiliario se escoge en color blanco con sillas inspiradas en las de los bistrós franceses.
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Así era el recibidor antes de la reforma
Un espacioso recibidor es un lujo. La entrada a la vivienda es más confortable, pero conviene aprovechar el espacio para que no se convierta en un lugar de almacenamiento mal planificado, que solo afee y entorpezca el paso. Así era lo que sucedía antes de replantear el interiorismo de todo el espacio.
Un recibidor personal gracias al toque del papel pintado
Instalaciones Rizo es la empresa de reformas que ha trabajado a las órdenes del estudio El Ático de Daniela para llevar a la práctica las ideas planteadas. "El cambio de suelo en toda la vivienda por un pavimento vinílico, imitación madera, el lacado de puertas y armarios en blanco, junto con la sustitución de tiradores por unos de cristal de la firma House Doctor, fueron una de las grandes claves para actualizar el apartamento", indica la responsable del estudio. El blanco de las paredes, que tanta luminosidad aporta, se acentúa con papeles pintados, como este que decora el recibidor, de la firma Cole & Son.
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El dormitorio principal antes del cambio
Las nuevas puertas de paso de interior y frentes de armario en color blanco conceden amplitud y luminosidad. Son una base neutra perfecta sobre la que componer el interiorismo deseado en cada estancia. Este dormitorio queda a un lado del cuarto de baño y frente al dormitorio secundario.
Una habitación sencilla de estilo contemporáneo
El papel pintado de la pared principal, un diseño en gris con pequeños motivos, es de Cole & Son. Con él se logra sensación de acogimiento en el espacio. La ropa de cama mantiene la línea de tonalidades neutras y suaves (blanco y gris) y suma detalles en rosa. El toque en madera lo introducen las mesitas de noche, un diseño de inspiración escandinava con patas altas.
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El baño renovado sin apenas obras
En el único baño de la vivienda se realizó un restyling sin obra, puesto que el alicatado estaba en buen estado y era neutro. De esta manera se optimiza el presupuesto. Sí se cambiaron las baldosas del suelo por unas en color gris antracita, que mantienen la línea cromática del resto de ambientes y potencian el nuevo mobiliario en blanco, bambú y roble. El almacenaje del mueble del lavabo se completa con dos módulos más, uno de fondo reducido sobre el inodoro y otro en columna a su lado.
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Antes y después del segundo dormitorio
Lo que antes era una habitación infantil, ahora es un segundo dormitorio polivalente que se equipa con una cama individual tipo diván que se convierte en doble. El verde de la pared de la ventana es intenso y personaliza el espacio, aunque supone un acierto la elección de ese frente por cómo influye en la percepción del espacio nada más entrar y cómo enmarca la zona de descanso al tiempo que no satura por la ubicación en ese frente de la ventana.