La llegada del calor y la necesidad de poner la casa en modo verano, implica tener que guardar los nórdicos, las alfombras, las mantas y los abrigos y para tal fin no hay mejor lugar que el trastero. Porque, aunque queremos seguir los dictados de Marie Kondo y otros gurús del orden y nos esforzamos por no acumular, lo cierto es que la mayoría guarda más cosas de las necesarias y como en el dormitorio o el armario del recibidor no entra ni un alfiler, el trastero, alquilado o propio, supone un gran desahogo que permite que, al menos por un tiempo, no tengas que deshacerte de tus cosas preferidas. Sacarle partido pasa por una buena organización, que permita exprimir los metros sin que se vea abarrotado. Estas ideas prácticas te lo ponen fácil. No desaproveches la oportunidad.
1. Haz sitio
Necesitas tanto poder moverte como localizar lo que buscas. Por lo tanto, deja un espacio central libre, desde el que acceder a todos los rincones, y procura que tenga luz suficiente para poder ver bien. Si tienes que encender la linterna del móvil es que algo no funciona.