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En un jardín con plantas seguramente tendrás que vértelas con los pulgones, unos insectos que puede dañar de forma importante a tus especies vegetales. De hecho, la plaga del pulgón es una de las más recurrentes en jardinería, además de la de los ácaros, las cochinillas y las moscas blancas.

Te contamos cómo combatir al pulgón y también los métodos para prevenir atraerlo, por ejemplo, a modo de apunte, deberás tener cuidado con el exceso de riego.

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¿Qué es el pulgón?

El pulgón puede ser de color verde, amarillo, negro, blanco o rojo, ten en cuenta que hay muchas especies diferentes. Algunos con alas y otros no, su morfología es variada, siendo normalmente redondeados u ovalados. El problema es que no es de gran tamaño, apenas mide unos pocos milímetros (de 1 a 3 de longitud).

De estos parásitos algunos se alimentan solo de una variedad concreta de plantas, mientras que otros, la mayoría, tienen la capacidad de devorar todo tipo de especies vegetales. Especialmente se sienten atraídos por aquellos cultivos con alto contenido en azúcares.

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¿Qué daños provoca una plaga de pulgón?

Aparecen en grandes cantidades, especialmente con el buen tiempo. Al ser insectos chupadores que extraen la savia elaborada, debilitan a la planta y sus hojas se deforman. Estate atento a si notas alguno de estos signos (hojas que amarillean y arrugan) para detectarlos pues cuanto antes lo hagas, más sencillo será combatirlos. Los hábitos alimenticios de los pulgones tienen resultados muy perjudiciales para nuestras plantas y, si no se remedia la plaga, estas enfermarán y morirán.

Por cierto, el pulgón tiene preferencia por alimentarse de las partes más tiernas de las plantas.

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Ojo, se asocian con las hormigas

Ten en cuenta que el pulgón también causa daños indirectos, pues debido a la alimentación, los pulgones deberán expulsar el exceso de azúcares que ingieren, una especie de melaza. Este residuo que ensucia la planta no solo atrae a las molestas hormigas sino que incluso puede provocar la aparición del hongo de la negrilla.

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Tratamientos ecológicos contra el pulgón

Dado el pequeño tamaño de los pulgones retirarlos minuciosamente manualmente es una tarea casi imposible. Por lo general es mejor abordar la plaga con tratamientos ecológicos como el purín de ortigas que, aparte de ser un fungicida y un potente repelente contra los parásitos e insectos, activa el crecimiento de las plantas por su aportación de nutrientes.

También el jabón potásico resulta perfecto. Se trata de un insecticida y acaricida que combate eficazmente al pulgón sin toxicidad para el ser humano y otros animales. Además, entre otros, también combate la cochinilla, la mosca blanca, los trips y la araña roja.

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Soluciones caseras que funcionan

El ajo es una buena defensa contra todo tipo de insectos y hongos. Primero pica cinco dientes de ajo e introdúcelos en una jarra con 1 litro de agua. Deja reposar al menos 24 horas y hierve unos 20 minutos. Deja enfriar y pulveriza la solución sobre las plantas. Es una mezcla de la que tampoco puedes abusar, empléala durante tres o cuatro días como máximo, pues de lo contrario podrías dañar a las plantas más sensibles. Aparte de la infusión de ajo, también funciona la de cebolla: en este caso hay que hervir una cebolla mediana por cada litro de agua.

También el vinagre de vino es un remedio efectivo frente a los pulgones. Pulveriza la preparación de agua y vinagre a partes iguales.

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Emplear otras plantas

La naturaleza siempre encuentra los aliados en la propia naturaleza. Puedes emplear plantas repelentes a los pulgones por su olor o sabor de la savia, como la lavanda, la menta o el romero, unas hierbas aromáticas que además te servirán para cocinar.

Pero, además, igualmente resulta interesante atraer a insectos que puedan comerse al pulgón. En este sentido te resultarán de gran utilidad la caléndula y la albahaca, que atraen entre otros a los coccinélidos (las populares mariquitas), las avispas parasitoides y los sírfidos.

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Siempre es mejor prevenir

La plaga del pulgón se puede prevenir con unas buenas prácticas. Así pues, la mejor forma es dar los mejores cuidados a tus plantas, porque si no tienen carencias serán menos susceptibles a cualquier plaga o enfermedad. Por ejemplo, el exceso o déficit de riego pueden propiciar que se produzca la plaga del pulgón: realiza un riego adecuado a la planta y al clima. Asimismo, el exceso de abonado líquido también es perjudicial, apuesta por uno orgánico sólido de liberación lenta.

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Diversificación de las plantas

Los monocultivos en el huerto o la baja variedad de especies vegetales tampoco ayudan, conviene plantar el mayor número de plantas posibles, aunque siempre atendiendo a compatibilidades entre ellas. Ten en cuenta que incrementar las especies de plantas no solo es beneficioso para combatir al pulgón, lo es también para prevenir otras plagas.

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