¿En qué consiste el método grava?
Consiste en utilizar este recurso mineral como acolchado para optimizar el agua de riego. Simbiosi Estudi nos cuenta que “de este modo, se crea una barrera que retiene la humedad del suelo, y a la vez lo mantiene permeable al agua procedente de la lluvia. Lo que también disminuye la aparición de malas hierbas (o plantas adventicias no deseadas), reduce la posible erosión del terreno, y nos ayuda a crear un ambiente de carácter naturalista, que dota de un atractivo especial a todo el diseño”.
Amagard.com también considera que “utilizar áridos en nuestro jardín, como grava o canto rodado, es una alternativa muy buena si queremos un jardín duradero en el tiempo y de bajo mantenimiento. Son muy resistentes, por lo que no se estropean y se conservan mucho más tiempo que otro tipo de materiales”. Y prosigue, “otra ventaja es que existen muchos modelos de piedras, en diferentes formas, tamaños y colores, por lo que siempre se puede encontrar la que más se ajuste a nuestras necesidades y espacios. La grava o los cantos rodados son opciones que se ajustan a todo tipo de estilos, desde jardines modernos, a otros minimalistas o de estética más rústica”.
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