'Chamaedorea elegans' o palmera de salón: cómo cuidarla para que alegre tu casa
En interior y exterior
La chamaedorea elegans, conocida comúnmente como palmera de salón, es una planta perfecta para principiantes, debido a sus sencillos cuidados. Es originaria de México y Guatemala. Esta planta, que puede cultivarse tanto en el exterior como en el interior de tu casa, es ideal para decorar cualquier rincón, dotándolo de alegría, vitalidad y un toque fresco inconfundible.
Esta palmera de un tallo único no es vistosa cuando se cultiva ella sola, por eso lo más habitual es plantar varios ejemplares juntos que dotan al conjunto de un aspecto más robusto y frondoso. De hecho, en viveros e invernaderos se vende de esa manera. Te explicamos cuáles son los principales cuidados de la Chamaedorea elegans.
Cómo es la Chamaedorea elegans
Esta planta tan vistosa se caracteriza por estar creada por un conjunto de pequeños tallos palmeados, creando un conjunto tropical, muy elegante y lleno de estilo. Aun con su porte elegante es una de las plantas más resistentes que no necesita cuidados demasiados específicos. Es de crecimiento lento y no suele alcanzar medidas de más de 2 metros de altura.
De cada tallo, surgen hojas pinnadas, con unas 20 hojuelas muy alargadas de entre 15 y 20 centímetros de largo y entre 2 y 2,5 centímetros de ancho. Sus troncos son finos y nacen en grupo, con un grosor máximo de 2 cm. También le salen flores, aunque de poco valor decorativo, que se agrupan en inflorescencias muy ramificadas, que pueden ser femeninas (de color amarillo) o masculinas.
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La mejor ubicación para la Chamaedorea elegans
Una de las características de la palmera de salón es que puede colocarse tanto en el interior como en el exterior, aunque en diferentes condiciones. Aguanta bien altas temperaturas, mientras que si la tienes en el exterior, tendrás que tener cuidado con las heladas.
- Interior: colócala en una estancia con mucha luz natural, aunque lejos de las corrientes de aire y también de las zonas de paso. Asimismo, evita colocarlas cerca de una ventana para evitar el efecto lupa.
- Exterior: lo ideal es colocarla en una situación de semisombra y evitando una plena exposición al sol, ya que podría provocar que las hojas tornen a un color amarillento. Lo ideal es situarla bajo otras palmeras más grandes y altas. Así, sus hojas lucirán un verde intenso.
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Cuál es el sustrato adecuado para la Chamaedorea elegans
La palmera de salón no es una planta de grandes pretensiones y, en consecuencia, su sustrato no necesita ser demasiado especial tampoco. Puedes cultivarla en maceta con un sustrato universal con perlita (30%). Es fundamental asegurar un buen drenaje para evitar los encharcamientos. Sembrada en el jardín, necesita suelos fértiles y también un buen drenaje.
Si el suelo de tu zona exterior no es así, antes de sembrarla haz un agujero en la tierra de un diámetro de un metro cuadrado y cubre los lados y la base de una malla. Después rellénalo con sustrato universal y perlita.
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Riego de la Chamaedorea elegans
Al igual que la Monstera o Costilla de Adán, como buena planta tropical, a la Chamaedorea elegans le gusta la humedad, proporcionándoles riegos moderados. De hecho, un exceso de humedad puede provocar el pudrimiento de las raíces. Es mejor aumentar las frecuencias de riego, aunque echando poca agua. En el exterior, en zonas en las que llueve poco, deberás cuidar sus riegos. Si está en el interior, en invierno, será suficiente con uno o dos riegos semanales, mientras que en verano, deberás aumentar la frecuencia a 4 o 5 a la semana. En cualquier caso, comprueba siempre la humedad del sustrato antes de regarla. Puedes hacerlo introduciendo el dedo o un palo y, si sale húmedo, es que debes esperar a regarla.
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Cuándo abonar la Chamaedorea elegans
Aplica un abono específico para palmeras desde principios de primavera y hasta finales de verano. Si aplicas un abono orgánico, como compost o humus de lombriz, no los mezcles, aplica un mes uno y otro mes otro, siempre siguiendo las indicaciones del fabricante en cuanto a medidas y utilización.
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Cómo se multiplica la Chamaedorea elegans
Con el paso del tiempo y un buen cuidado, la Chamaedorea elegans produce pequeños hijuelos o tallos secundarios. Puedes multiplicarla a partir de estos, separándolos con cuidado de no dañar el sistema radicular del resto de la planta. Si cuando los sacas, cuentan con pocas raíces, puedes ponerlos en un vaso de agua durante un par de días cerca de la ventana. Cuando le empiecen a salir las raíces, ya podrás trasplantarla en una maceta o el jardín.
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Plagas más comunes de la Chamaedorea elegans
Cuando se cultiva en el interior y debido a la falta de agua, pueden aparecer plagas pulgón, arañas rojas y cochinillas, lo que provoca el amarilleamiento de las hojas. En estos casos, lo ideal es tratarla con jabón potásico. En el exterior, hay que protegerla ante la Paysandisia archon (un tipo de polilla) y el picudo rojo (una especie de escarabajo).
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Otros problemas de la Chamaedorea elegans
Hay ciertas enfermedades que puede sufrir la Chamaedorea elegans, como que se sequen las hojas o que estas aparezcan arrugadas. Te lo explicamos:
Hojas secas: lo habitual es que sea porque el ambiente es seco o que la planta se vea expuesta a corrientes de aire. Cambia de ubicación tu palmera de salón y ponla alejada también de las fuentes de calor.
Hojas arrugadas: esto sucede cuando tu Chamaedorea elegans está expuesta a un calor excesivo, por lo que deberás moverla a una ubicación más fresca.
Hojas amarillas: en este caso, tu Chamaedorea elegans sufre de falta de riego o una sobreexposición al sol.
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