Mantén la cocina libre de malos olores
Cierto que hasta cierto punto es inevitable que la cocina huela a comida. Pero si quieres mantener el buen olor también cuando no estás cocinando, hay varios trucos caseros para que huela bien. El café, por ejemplo, es un desodorizante natural que te ayudará a neutralizar los malos olores. Su aroma absorbe al resto de olores y conseguirás que la cocina siempre huela como a café recién hecho.
La nevera es otro de los lugares de la casa que suele coger malos olores. El truco de cortar medio limón e introducirlo en una esquina hará que las comidas no se ‘peguen’ los olores. Y cuando te pongas con la limpieza de la nevera, utiliza un paño empapado y un poco de vinagre de limpieza.
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