Apuesta por los muelles ensacados
Atendiendo al material del que están fabricados los colchones, existen dos grandes grupos: los de muelles y los de espumas especiales.
Los colchones de muelles son los tradicionales. Están compuestos por muelles metálicos recubiertos de fibras y espuma.
Sin embargo, con el paso del tiempo han evolucionado bastante y poco tienen que ver con aquellos modelos antiguos que llevaban los muelles enganchados unos a otros (hoy esta opción es la más barata y la menos recomendable).
Lo ideal es elegir colchones de muelles ensacados, que van encapsulados de forma individual. Eso permite que cada uno de ellos se adapte de forma independiente al contorno del cuerpo. Entre sus ventajas:
- Proporcionan el apoyo perfecto para la columna.
- Son transpirables.
- No transmiten movimiento de uno de los lados de la cama hacia el otro, por lo que son recomendables para parejas.