1/10 © Studio McGee

Fuera en la calle hace frío. Apetece llegar a casa y cobijarse en ella. Disfrutar de una tarde en el salón y sentir que allí se está a salvo de las bajas temperaturas. Es el momento de vestir (a brigar) el salón para el invierno. Estas ideas harán que se sienta cálido y más confortable que en ninguna época del año.

 

Trucos para hacer tu salón más cálido: colores empolvados y tierra

También los tonos claros son para el invierno y este salón es un buen ejemplo. Predominan los tonos neutros aderezados con algunos tierra (la butaca, la mesa de centro, las vigas del techo y la fibra del cesto junto al sofá) y solo destaca el tono azulón de la tapicería del sofá. Si quieres crear una atmósfera ultra acogedora en tu salón, no lo dudes: decora con tonos suaves pero con detalles que aporten carácter. ¿Cómo? Mezcla texturas y caldea con detalles más pequeños como, por ejemplo, con los textiles (ahora veremos su poder para decorar un salón en invierno).

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2/10 © Ikea

Que no falten textiles calentitos

¡Son clave en decoración! No nos cansaremos de decirlo y en invierno te ayudarán a hacerlo más confrotable a simple vista, a sentir la calidez de las fibras más cálidas como lana, fieltro, mohair, terciopelo o chenilla. No faltan los textiles en algodón, en las versiones más gruesas. Cojines, alfombras (una o varias superpuestas), cortinas más pesadas que acompañan al visillo o estor y, por supuesto, mantas. Es tiempo de ellas, de tenerlas a mano para echársela por encima. Déjala a la vista en el reposabrazos del sofá, en la butaca o dobladas en un cesto.

 

Fíjate en este cálido salón, propuesta de Ikea: el uso de tonos oscuros, cojines, alfombra y mantas a la vista, terciopelo (lujoso y abrigado a partes iguales) y alguna nota en madera y fibra que resultan muy confortables.

3/10 © Lorena Canals

Alfombras mullidas y de pelo largo

Ultra confortables y cálidas. Las alfombras tienen peso estético, pero es de esos textiles que además aportan mucho confort térmico (piensa en lo cálido que se siente el suelo al pisarlo descalzo con una alfombra) y acústico (absorbe ruidos y los amortigua). Las de pelo largo son mullidas y perfectas incluso para colocar, en una pieza. de pequeño tamaño, sobre una silla para hacerla más confortable. ¿Te da miedo la limpieza de una alfombra de este tipo con el uso que tendrá en el salón? Es cierto que los diseños de pelo largo acumulan más. suciedad. Puedes limpiarlas con un aparato de vapor de agua (tipo vaporeta, que elimina bacterias y ácaros sin necesidad de usar ningún producto químico), contratar un servicio de recogida y limpieza (se calcula el precio por metro cuadrado, se llevan la alfombra y te la devuelven perfectamente limpia) o escoger diseños lavables en lavadora como el de la imagen, de la colección de lana Woolable de Lorena Canals.

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4/10 © BK Interior Design

Abre la puerta a los estampados más cálidos

Cuadros y rayas reaparecen en invierno. Estos estampados suben la temperatura del salón con su sola presencia, así que no dudes en incorporar cojines de cuadros, coordinados en colores con otros lisos o en tonos opuestos. También unas caídas de cuadros o rayas harán más confortable el ventanal. En este salón decorado por el estudio BK Interior Design los tonos utilizados son muy propios para dar calidez a la estancia: gris y amarillo mostaza. La actualidad y neutralidad del gris, en una tonalidad intensa gana calidez con la luminosidad del mostaza.

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5/10 © Haris Kenjar Photography & Design

Sí a las tonalidades más intesas

En invierno están más permitidas que nunca. Los colores más intensos caldean y abrigan así que serán bienvenidos en el salón. Puedes recurrir a fundas para el sofá de manera que no sientas que condicionas la elección de la tapicería para todo el año. Recuerda que siempre se puede aclarar una estancia (u oscurecerla) con cortinas, cojines y alfombras. Pintar una pared de un color más fuerte o usar un papel pintado con la misma idea dará confort a la estancia. Por supuesto, si el salón cuenta con grandes dosis de luz natural, el uso de colores fuertes será más acertado, pero jugando con la dosis, incluso los espacios más pequeños pueden ganar decorativamente hablando. No hay que olvidar que los tonos oscuros tienen una connotación de elegancia que eleva el nivel de la decoración.

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6/10 © La Redoute Interieurs

Entonces, ¿qué colores puedo usar este invierno para pintar o decorar el salón?

Si pensamos en las tendencias cromáticas de esta temporada y unimos la idea de que su intensidad puede subir en invierno para caldear, entonces empieza a valorar los verdes (las versiones más empolvadas en intensidad media, como las de este salón decorado por La Redoute Interieurs), los azules, que no falten los tierra (también terracotas con matices anaranjados) y mostaza. Los grises nunca fallan. Aquí tienes más ideas sobre colores para pintar el salón.

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7/10 © Sean Airhar para Heliotrope Architects

Por 'supuestísimo': chimenea en el salón

Y es que si tienes una, es el momento de darle protagonismo. No solo caldea la casa ver la chimenea en sí, la imagen del fuego encendido es de las más sugerentes y, además, se notará que aumenta la temperatura. No hagas pereza, enciéndela en invierno. Si cuentas con un diseño abierto y te molesta lo que ensucia, entonces plantéate cambiarla por un modelo cerrado de cassette con puerta. Hay otras opciones para los que no cuentan con una: las de bioalcohol o vapor de agua que, a pesar de que no calientan, te permiten disfrutar de la agradable sensación de la llama encendida.

 

En cuanto a la distribución del salón con chimenea, organiza los asientos alrededor, de manera que esta ocupe un lugar central. Si se encuentra en una esquina, entonces abre la zona de asientos para que se orienten hacia ella. Y si la chimenea es el elemento divisorio entre estar y comedor, entonces procura que la dispoción del salón permita que ningún asiento dé la espalda al fuego. Heliotrope Architects ha destacado en este salón la chimenea no solo en cuanto a la posición central que ocupa en la pared sino también "enmarcándola" con un revestimiento gris que destaca respecto a las librerías de madera laterales.

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8/10 © Bruguer

No renuncies a la fibra natural

No solo la madera es uno de los materiales más cálidos. La fibra natural (mimbre, yute, cáñamo…) también tiene un puesto destacado en decoración cuando se trata de añadir calidez y confort. Su uso es polivalente. Así, en verano resulta fresca y liviana y en invierno da el toque de calidez que puede necesitar un salón con más peso de tejidos gruesos o colores fuertes. Se trata de buscar el equilibrio. Incluso es una manera de no perder la conexión con la naturaleza. De ahí que usar la madera y las fibras naturales en muebles auxiliares sea una buena idea para añadir toques cálidos en invierno.

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9/10 © Ikea

La iluminación, un extra de calidez al salón

En invierno, cuando las horas de luz natural se reducen, es importante crear una atmósfera relajada y cálida cuando se encienden las lámparas. Se trata de crear con ellas y su luz espacios o rincones muy de invierno. En este artículo te enseñamos a usar los diferentes tipos de luz adecuadamente. Escoge bombillas de luz cálida (más amarillenta) y decora por rincones. De este invierno no pasa: es el momento de que te hagas con esa lámpara de pie o sobremesa que tanto tiempo llevas queriendo. Y que no falten las velas encendidas. Agrúpalas en una bandeja y enciéndelas mientras ves una película… ¡muy de invierno!

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10/10 © La Redoute Interieurs

Paredes (incluso techos) de madera

¡Déjala que se suba por las paredes! Como lo lees. Revestir paredes y techo con paneles o listones de madera (ya sea en tono natural, blanqueada o grisácea) es una opción decorativa que caldeará el salón. Pero no solo visualmente al disfrutar de la imagen de la veta de la madera. También es una solución aislante térmica y acústicamente perfecta. Si sientes que uno de los frentes del salón es frío, piensa en aislarlo de esta manera.

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