Podemos (y debemos) ser más exigentes
Toda nueva construcción debe ser de consumo casi nulo, según marca el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), no obstante las exigencias de esta normativa quedan muy por detrás de las de las passivhaus u otros estándares reconocidos para reducir el consumo de energía y minimizar el impacto ambiental, como CasaClima.
“Hoy día no hay excusas, ¡las viviendas tienen que ser eficientes energéticamente!”, exclama Ander. Y es que tanto las unifamiliares como los edificios en altura se venden más rápida y fácilmente si apenas gastan en consumos y se han hecho con materiales saludables y ecológicos.
Prosigue: “en el caso de la vivienda social, considero que si realmente los Ayuntamientos quieren hacer un favor a la gente que va a comprarlas deben hacerlas con la máxima eficiencia energética, así no habrá casos de pobreza energética. Este clamo tenemos que hacerlo todos: los organismos oficiales, los arquitectos, los promotores, las empresas de construcción y, claro está, los clientes".
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