Después de su comentada aparición en el programa La Revuelta, Rosalía cerró la jornada con un plan gastro muy italiano. La artista cenó en una pequeña pizzería napolitana en pleno barrio de Argüelles.
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El local, uno de los secretos mejor guardados entre los amantes de la pizza napolitana en Madrid, ofrece una carta que combina tradición y producto en un ambiente relajado, de esos que invitan a quedarse largo rato entre amigos y buena conversación.
Pizzería Sasà: un rinconcito de Nápoles en el centro de Madrid
Detrás de Sasà hay una historia con acento del sur. Dos hermanos napolitanos llegaron a Madrid con una idea clara: compartir la auténtica cocina de su ciudad con los madrileños. Tras buscar el lugar adecuado, encontraron su rincón ideal en la calle Juan Álvarez Mendizábal y levantaron allí su sueño: una pizzería que respira Nápoles por los cuatro costados.
El espacio está decorado con los colores de la bandera italiana, guiños al Vesubio y un homenaje inevitable a Diego Armando Maradona, cuyas fotos decoran gran parte del local. En su horno Jumaco –fabricado por una empresa española con más de un siglo de experiencia– se cuecen masas elaboradas con harina italiana, coronadas con mozzarella di bufala y tomates San Marzano, fieles a la tradición napolitana más auténtica.
Entre sus pizzas destacan la 'Sasà', con mozzarella, boletus, tomatitos rojos y amarillos y salsiccia; la 'Bella Ciao', con crema de trufa y queso scamorza; la 'Rurú Burrata', con burrata, salsiccia, tomatitos amarillos y virutas de parmesano; o la 'Margherita', que reivindica la sencillez que nunca pasa de moda. También la 'Leo Pistacchio', una de las más populares, con mozzarella, pistacho, mortadella italiana y parmesano.
Pero Sasà no vive solo de pizza. En su carta también hay clásicos como la pasta alla genovese, la parmigiana di melanzane o postres tan reconocibles como la sfogliatella y el babà al ron. Un homenaje honesto a la gastronomía napolitana que, desde su apertura, ha conquistado a los madrileños por su sabor y su carácter familiar.
Con horno a la vista, luces cálidas y acento del sur de Italia, Sasà se ha ganado un público fiel por su autenticidad. No es difícil imaginar por qué Rosalía lo eligió para desconectar después de los focos: un refugio sencillo, tranquilo y con buena comida.
📍 Pizzería Sasà – Calle Juan Álvarez Mendizábal 57, Madrid