Si existiera una guía secreta de los lugares donde comer bien y ser feliz, Nieves Felipo sería una de las que la firmaría… y probablemente la grabara entre risas, bocados y algún que otro ladrido de Panceta, su inseparable compañero de aventuras. Esta valenciana, afincada en Madrid desde hace siete años, ha convertido su curiosidad gastronómica en una especie de brújula para los que vivimos pendientes de dónde se sirve el próximo plato irresistible. En su perfil –que ya supera los 200.000 seguidores entre TikTok e Instagram– hay hamburguesas que se derriten, menús de autor, indios que nos dejan con la boca hecha agua y una buena dosis de humor. Porque si algo tiene Nieves es que te hace disfrutar de la comida… incluso antes de probarla.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Licenciada en Bellas Artes, creativa de profesión y foodie de vocación, combina la estética con el apetito de una forma que solo ella sabe. Detrás de cada vídeo hay una mirada sensible, una historia que contar y, muchas veces, un “¡tienes que probar esto!”, que se convierte en mantra colectivo. Nieves tiene ese algo que te atrapa sin saber muy bien por qué. Su forma de hablar, de reír, de contar las cosas… todo tiene una naturalidad que desarma. En ¡HOLA! Madrid lo tuvimos claro desde el primer bocado: estamos un poquito rendidos a su encanto…
¿Y cómo empezó todo? ¿Cuándo decidiste crear contenido?
Pues fue muy natural. Mickey y yo siempre salíamos a comer –nos dejábamos el sueldo, literalmente– y veíamos a mucha gente haciendo contenido foodie, como Cenando con Pablo. Un día dijimos: “¿Y si lo probamos?”. Empezamos pidiendo hamburguesas por delivery y yo las grababa. Al principio casi no salía en los vídeos porque me daba mucha vergüenza.
¿Y esa vergüenza ya se ha pasado?
Más o menos (ríe). La he dejado atrás por los beneficios que te traen las redes. Además, recibes mucho feedback positivo, sobre todo de gente que no te conoce. Pero sigo sintiendo un poco de vergüenza cuando me veo en algún vídeo.
¿Cómo te definirías? ¿Influencer, creadora...?
No me gusta mucho la palabra “influencer”, está muy denostada. Prefiero decir que soy creadora gastro. Al final, creo contenido, tengo un nicho, hablo de un tema concreto y lo hago desde un punto de vista que aporte valor.
Las redes te dan ingresos, pero ¿te planteas vivir solo de ellas?
Sí, podría vivir de ello, pero me da vértigo dejar la estabilidad laboral de mi otro trabajo. Al final, en redes hoy estás arriba y mañana puedes estar abajo, y da miedo.
Claro, y además depende mucho de cómo te perciba la gente, ¿no?
Exacto. Mi trabajo depende de mí, pero también de cómo caiga en redes. Hay gente a la que le caes bien y otra a la que le caes fatal, sin más. Como en la vida real. Pero no me preocupa tanto eso; estoy muy contenta en mi trabajo y me gusta mucho.
Cuando le preguntamos qué le inspira de Madrid, Nieves no duda ni un segundo: “es una ciudad gastronómica brutal”, dice con una sonrisa. Y tiene razón. Con aperturas constantes, propuestas que no paran de reinventarse y un ritmo que obliga a estar siempre al día, la capital se ha convertido en su mejor escenario. Aun así, confiesa que lo que más disfruta es descubrir esos bares clásicos de toda la vida, los que mantienen la esencia y la calidad intactas. En cuanto a cómo elige los sitios, su método es tan espontáneo como su forma de contar: “muy random –ríe–, a veces lo planeamos un poco, pero muchas veces surge”.
¿Qué tiene que tener un restaurante para conquistarte?
La atención, sin duda. Que te atiendan bien, sin agobiarte, y que los tiempos entre platos sean correctos. Que te saquen la bebida antes que la comida, por ejemplo (ríe). Son detalles que marcan la experiencia.
¿Cómo llevas el tema de los haters?
Fatal (ríe). Antes peor, ahora un poco mejor. Soy muy sensible y hay semanas que me afectan más. A veces contesto, sobre todo si el comentario es gratuito. Si es una crítica constructiva, la valoro, pero cuando es puro odio, no.
¿Te gustaría lanzar algún proyecto propio?
Me encantaría profesionalizar más mi perfil. Estoy trabajando con un diseñador para crear portadas distintas según el tipo de contenido. No quiero abrir un restaurante ni nada por el estilo, la hostelería es durísima. Pero sí quiero que mi perfil tenga una imagen más cuidada y profesional.
Las recomendaciones de Nieves Felipo en Madrid
- Una cena especial en Madrid: Llama Inn. Me encanta la comida peruana y el ambiente de noche con luces tenues y velas.
- Comer rico por menos de 25 €: Kitchen 154. Increíble y asequible.
- Un lugar secreto: Yeca Estrit Food. Pequeño, escondido y con tapas buenísimas.
- Impresionar a alguien que viene por primera vez: Caja de Cerillas. Comida española versionada, muy madrileña.
- Un día foodie perfecto: desayuno con pincho de tortilla en La Deseada, comer ceviche en Krudo, helado de yogur con aceite de oliva y miel en Myka y terminar el día paseando a Panceta –mi perro– antes de tomar unos cócteles en el Internacional.