Cuando se acerca el final del año, todas sentimos esa mezcla de nostalgia y ganas de darle un giro a todo. Es como si diciembre trajera un botón de reinicio que nos invita a cerrar capítulos, deshacernos lo que ya no suma y recibir lo nuevo con mejor energía. Y claro, pocas cosas simbolizan tan bien un cambio de ciclo como un buencambio de look. No hace falta que sea radical: a veces un matiz, un gesto, una forma distinta de llevar tu melena es suficiente para sentirte renovada. Y para inspirarte, aquí van 12 cortes idealespara despedir el 2025.
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Hay cortes que funcionan en cualquier momento del año, pero el long bob tiene un encanto especial cuando lo que buscas es renovar energía sin renunciar a tu estilo. Cae justo por encima de los hombros, lo que le da ese movimiento ligero que favorece a casi todos los rostros. Es elegante sin esfuerzo, moderno y perfecto para quien quiere un cambio visible sin aventurarse demasiado.
Cuando quieres y buscas un cambio que se note de verdad, un flequillo tupido puede ser tu mejor aliado. Este cambio de look aporta carácter, enmarca la mirada y da un aire sofisticado casi al instante. Eso sí, suele requerir un poco más de mimo, pero la recompensa visual merece el esfuerzo: transforma cualquier corte en algo con mucha más presencia y personalidad.
El bixie, a medio camino entre el bob y el pixie, es como el punto exacto donde modernidad y comodidad se encuentran. Tiene la frescura del cabello corto, pero con mechones suficientes para jugar con peinados más suaves o texturizados. Es perfecto si quieres un cambio notable, pero que no te ate a un estilo demasiado marcado.
Este clásico renovado vuelve con fuerza porque aporta una caída preciosa tanto en rizos como en ondas o melenas lisas. La forma en 'V' deja la parte trasera más alargada, permitiendo que el cabello se deslice de manera natural en diferentes niveles sin perder densidad. Es ideal para quienes quieren conservar la longitud pero añadir un toque de movimiento y definición.
Si hay un corte que nunca pierde su magia, ese es el bob clásico. Su forma suave y cuidada, normalmente a la altura de la mandíbula, crea un efecto de limpieza y orden que realza cualquier rasgo. Es uno de esos looks que transmiten seguridad, como si cada mechón supiera exactamente dónde debe estar. Ideal para cerrar el año con una imagen poderosa y estilosa.
Las melenas rizadas merecen cortes pensados para celebrar su forma natural, y el estilo afro es una apuesta segura cuando buscas volumen, orgullo y autenticidad. Este estilo define la textura, equilibra la silueta y realza la fuerza del rizo. No solo transforma el look: también potencia el carácter y la presencia de toda aquella que se atreve a llevarlo.
Hay flequillos que se vuelven parte de ti desde el primer día, y el cortina es uno de ellos. Se adapta a prácticamente cualquier tipo de melena y suaviza los rasgos sin exigir demasiada precisión en el peinado. Perfecto para quienes buscan un toque renovado sin comprometer todo el corte; es un pequeño gesto que cambia muchísimo la expresión.
Para quienes sienten que llegó el momento de soltarse un poco y probar con algo más atrevido, el pixie largo es una opción irresistible. Mantiene la frescura del corte corto, pero con mechones más largos que suavizan las facciones y permiten jugar con el peinado. Un cambio así suele traer un impulso de confianza que se nota en cuanto sales de la peluquerías.
Entre el corto y el largo hay un punto perfecto, la melena midi. Es práctica, favorecedora y sorprendentemente versátil. Puedes llevarla lisa, ondulada, con textura… y siempre mantiene ese aire pulido que se adapta tanto a looks formales como a los más relajados. Ideal para cerrar el año con una propuesta elegante pero de lo más cómoda.
Si prefieres mantener tu melena larga pero darle un aire más fresco y renovado, las capas invisibles son una auténtica maravilla. Apenas se notan a simple vista, pero transforman el movimiento del cabello, aportandoligereza sin crear volumen excesivo. Es una técnica que hace que el pelo caiga de forma más armónica y natural, como si simplemente “encajara” mejor.
El encanto parisino tiene algo magnético, y este corte lo demuestra. El french bob es un poco más corto que el bob clásico y va acompañado de flequillo, tiene un acabado desenfadado que parece decir “me veo genial sin esfuerzo”. Combina elegancia con un toque artístico que nunca pasa desapercibido. Es perfecto para quienes buscan un look con personalidad, pero sin caer en lo exagerado.
El famoso butterfly cutsigue conquistando porque aporta volumen, movimiento y ese efecto de melena glamque queda bien incluso cuando no dedicas demasiado tiempo al peinado. Las capas que lo componen se abren alrededor del rostro como alas, creando un marco suave y muy favorecedor. Es ideal para quienes quieren una transformación visible sin perder longitud.
