Los bosques, a veces, parecen sacados de un cuento: en rincones, pequeñas maravillas surgen en silencio, recordándonos que la naturaleza deslumbra en miniatura. Este paseo por Europa y África revela hongos que son auténticas joyas escondidas.
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En los Países Bajos, el Verdigris roundhead brilla en turquesa con un petirrojo de fondo. En el New Forest, los Clustered bonnet emergen entre hilos sedosos y el Porcelain fungus resplandece a contraluz.
De vuelta a Países Bajos, el Pleated inkcap se despliega como un abanico delicado, seguido del dorado Yellow stagshorn. En el Peak District (Parque Nacional de Inglaterra), la Ballerina waxcap se alza entre la hierba, y en el New Forest (condado de Hampshire, Inglaterra) los Saffrondrop bonnets se duplican en un charco.
La primavera neerlandesa trae el codiciado Common morel. En el Congo, la Bridal veil stinkhorn despliega su velo natural; en Derbyshire (Inglaterra), el Collared earthstar libera sus esporas al menor toque, y en Veluwe (Países Bajos), el Candle snuff fungus se erige como diminutas velas del bosque.
Un recorrido breve y fascinante que invita a mirar al suelo, donde florece la magia más silenciosa.
