La fortuna ha sonreído con fuerza a La Bañeza, una pequeña localidad de la provincia de León donde la Administración de Loterías Número 1 ha repartido 468 millones de euros correspondientes a El Gordo de Navidad. Entre las familias agraciadas se encuentra la de Aitana, una joven que trabaja como becaria en el equipo de producción en El tiempo justo, el programa de Telecinco que protagonizó uno de los momentos más emotivos del directo.
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La noticia salió a la luz casi de puntillas. Aitana, a quien Joaquín Prat, presentador del formato, describe como “muy curranta, pero muy discreta”, tardó en contarlo y, cuando lo hizo, fue empleando un tono casi imperceptible, como si aún le costara creerlo. Sin embargo, la alegría se fue apoderando poco a poco de la redacción, que celebró el premio casi con más entusiasmo que ella misma, según cuenta Prat.
Según explicó la joven, no ha sido un único décimo, sino tres los premiados, pertenecientes a su madre, su abuela y su tía. María José, Kika y Blanca son los nombres de las tres afortunadas, cada una con su propio número, lo que, tal y como bromeaba el equipo de la redacción, evitará cualquier discusión familiar a la hora de repartir el premio. “Cada una tiene el suyo, así que no hay lío”, aclaró la becaria entre risas.
Aitana relató que se enteró de la noticia mientras iba camino al trabajo, cuando su madre le envió una foto del décimo premiado, y en un primer momento pensó que se trataba de una broma. “Mi madre es muy vacilona y no me lo creí”, reconoció. No fue hasta que recibió una llamada entre lágrimas de sus familiares cuando comprendió que el premio era real.
Mientras tanto, la celebración continuaba a cientos de kilómetros, en La Bañeza. Desde allí, la reportera conectó en directo con la hermana de Aitana, Marina, y su prima Elisa, que reconocieron seguir en estado de shock. La abuela Kika, emocionada, había terminado de comer una sopa castellana cuando comenzó a asimilar lo ocurrido, reaccionando con la misma naturalidad que si no le hubiera tocado el premio.
Las familiares también desvelaron que la suerte llegó gracias a su primo Pablo, jugador del equipo local, quien habría sido el encargado de llevar los décimos a casa. Recordaron además que meses atrás atravesaba una situación complicada tras un incendio en su vivienda, por lo que interpretan este premio como una recompensa inesperada. Entre bromas y agradecimientos, aprovecharon para reivindicar el deporte local: “Así que, como hoy no puede estar aquí, esto va por él. Muchas gracias, Pablo, y que ascienda La Bañeza. Que el fútbol modesto se merece esto y mucho más”, proclamaron orgullosas las chicas.
Entre risas, gritos de júbilo y peticiones desde el pueblo, Marina y Elisa insistieron en que Aitana regrese cuanto antes para vivir junto al resto de su familia las buenas nuevas: "Qué ganas de que vengas a celebrarlo todas juntas, ¿eh? Que te suelten un poquito ahí en Telecinco”, bromeaban las jóvenes. Finalmente, Joaquín Prat decidió concederles el deseo y permitir a Aitana regresar a su tierra unos días antes de lo previsto, poniendo así el broche a una historia marcada por la emoción compartida y un premio que ha unido aún más a toda la familia.
