Amaia Salamanca, de 39 años, acudió al programa de David Broncano, La Revuelta, con la intención de presentar su nuevo proyecto junto a David Verdaguer: su nueva película, Siempre es invierno, que se estrena el 7 de noviembre. Un proyecto que mezcla romance, drama y comedia. Una adaptación de la novela Blitz, de David Trueba.
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Nada más recibir a los invitados, Broncano preguntó si alguna vez habían sufrido alguna lesión. Verdaguer afirmaba que le había salido un bulto en la ingle. Y su compañera de reparto aprovechó para confesar el problema que había sufrido durante sus embarazos: “Yo he tenido pubalgia durante los embarazos, es porque está descompensada la pelvis”. Cabe recordar que la actriz es madre de tres hijos, el mayor de 11 años, el mediano de 10 y el más que pequeño, que tiene 9.
Llegó el momento de las preguntas más relevantes y características del programa: “¿Cuánto dinero tienes en el banco?”. Amaia Salamanca, que ya había acudido al plató en ocasiones anteriores, afirmaba que, al ser madre y tener hijos, tiene menos dinero. Dice que tiene acciones en Telefónica y que ha perdido dinero, precisamente en la compañía donde su pareja, Rosauro, es uno de los mayores accionistas y miembro de varios consejos. Por otro lado, su compañero de reparto confirmaba que no tiene nada en propiedad y que ahora tiene 200.000 euros.
Como es habitual con el presentador, también ha habido momentos para poder contar curiosidades. Es en este momento cuando la intérprete ha aprovechado la ocasión para aclarar los rumores acerca de su origen. Amaia ha confirmado que no es de Coslada. Ha explicado que nació en Madrid y que ha vivido en Paracuellos de Jarama: “Mi madre tenía una óptica en Coslada y empezaron a decir que yo era de Coslada”. Además, el presentador tenía interés en averiguar si alguna vez había dormido en el campo y la actriz confesaba que sí, que habitualmente, pero también en el desierto. Por otro lado, la protagonista de Siempre es invierno, nada más sentarse, admitía que se sentía incómoda en su asiento, ya que recientemente tuvo una experiencia en Madrid bastante trágica: relató cómo se había caído por unas escaleras en Madrid. “Me vieron tres niñas y se rieron de mí”. “Me he dejado ahí la rodilla un poquito”, confesó. “Que no había bebido, he de decir”.
