Han transcurrido dos años de la muerte de Leandro de Niro-Rodriguez, el hijo de Drena De Niro y nieto del icónico actor Robert de Niro, que fue hallado sin vida en julio de 2023 en su apartamento de lujo de las Cipriani Club Residences, en el distrito financiero de Manhattan. El joven, de 19 años, falleció de forma repentina, tal y como confirmaron en su momento tanto sus padres como su famoso abuelo. Días después, los médicos que investigaron su muerte desvelaron, a través de una información publicada por TMZ y People, que murió por una sobredosis accidental de una mezcla de sustancias "fentanilo, el bromazolam el alprazolam, el 7-aminoclonazepam, la ketamina y la cocaína”.
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“Alguien le vendió píldoras mezcladas con fentanilo que sabían que estaban mezcladas y aun así se las vendieron... Mi hijo se ha ido para siempre”, escribió con el corazón roto la madre de Leandro tras su muerte. Más de dos años después de lo sucedido, cinco personas han sido detenidas por, presuntamente, haber provisto de las sustancias que mataron no solo a él, sino en total a tres adolescentes.
Según la investigación judicial, los arrestados formaban parte de una red de distribución de pastillas conseguidas por receta pero vendidas a adolescentes y jóvenes adultos. Los arrestados, identificados como Grant McIver, Bruce Epperson, Eddie Barreto, John Nicolas y Roy Nicolas, están acusados de formar parte de una red criminal que distribuía pastillas falsificadas con fentanilo, una droga sintética extremadamente potente y letal, que causó la muerte accidental del joven de 19 años. Además, Sophia Haley Marks, conocida como la "Princesa del Percocet", ya había sido acusada en 2023 de venderle drogas a Leandro.
Los detenidos podrían enfrentar hasta 20 años de prisión por tráfico de drogas con resultado de su muerte. La tragedia ha generado repercusiones en la familia De Niro, que ha expresado gran dolor, y la madre del joven fundó una organización para apoyar a familias afectadas por la crisis de los opioides sintéticos en Estados Unidos, especialmente el fentanilo, que provoca miles de muertes cada año.
Robert de Niro se pronunció sobre la muerte de su nieto y definió lo sucedido como una tragedia "horrible". "Fue un shock. Nunca pensé que ocurriría" apuntó. "Comencé a pensar acerca de todas las cosas que podría y quizá debería haber hecho con él. No sé si eso habría supuesto alguna diferencia. Es algo a lo que doy vueltas. No debería haber pasado", se lamentó. El artista ya había manifestado su dolor por lo sucedido en un comunicado en el que agradecía el apoyo que le habían prestado y solicitaba privacidad para poder vivir el duelo de manera íntima. La madre de Leo es la mayor de los siete hijos del actor. El protagonista de El Padrino la adoptó tras casarse con Diahnee Abbott, su primera esposa que era la madre de Drena.