Lourdes Montes tiene la familia que siempre deseó, un marido maravilloso y tres hijos a los que adora, Carmen, Curro y Nicolás. Aunque derrocha felicidad, no oculta que la llegada del más pequeño de la casa fue un auténtico tsunami porque, después de cinco años intentando ser madre de nuevo y no conseguirlo, había perdido la esperanza. "Estaba tan concienciada de que ya no iba a tener otro que me ha costado un poquito asimilarlo", confesó en Y ahora Sonsoles, el programa de Sonsoles Ónega en Antena 3.
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"Es verdad que las mujeres… depresión posparto… hay gente que no lo entiende, y yo era de esa opinión, porque yo he disfrutado un montón de mis niños. Pero cuando te coge en un momento que no es el tuyo, es muy difícil. Las hormonas son un horror, y tú estás cansada y dices: 'Con lo cómoda que yo estaba con mis niños ya mayores, autónomos... ¡y ahora un bebé!'. Luego se te pasa, pero, oye, hay que ser comprensivo", añadió con total sinceridad.
Sonsoles le preguntó si después de dar a luz a su tercer hijo llegó a tener depresión posparto y Lourdes lo negó, pero reconoció que adaptarse a su nueva realidad familiar no fue nada fácil. "No, la palabra depresión me parece que hay que tenerle mucho respeto y que la gente lo pasa muy mal. Yo no; yo estuve un poquito como descolocada, estaba como fuera del momento. Pero ya está, eso se pasa y ahora estoy feliz", aclaró.
La diseñadora explicó que después de tanto tiempo buscando embarazo sin éxito, simplemente, había aceptado que su vida sería de otra manera. "Cierras sesión y a por otra cosa", señaló, pero ahora no cambiaría a su recién nacido por nada en el mundo. "Cada día estoy más loca con mi gordo", aseguró con una gran sonrisa. "Es el más gordito de los tres, está hecho una bola", añadió entre risas.
Su relación con Cayetana y Eugenia Martínez de Irujo
Tras asegurar que no tendrá más hijos, Lourdes se sinceró sobre su relación con Cayetana, la hija que Francisco tuvo durante su primer matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo. Cuando la conoció tenía 10 años, una edad que podría haber supuesto un problema entre ellas, pero todo lo contrario. "Todo ha sido muy fácil. Podría no haber sido así porque Tana era hija única y tenía una relación preciosa con su padre, pero jamás me ha puesto un problema, una mala cara", declaró. "Cayetana tiene un corazón... no sabes cómo es de buena persona, es un diez", afirmó con orgullo.
Por último, habló de la duquesa de Montoro, con quien mantiene un trato cordial. "Cuando yo conocí a Fran había pasado mucho tiempo de la separación entonces Eugenia conmigo nunca ha hecho campaña negativa, ni ha puesto a Tana en mi contra, ha sido estupenda y no me puedo quejar. Eugenia y yo no tenemos una relación de llamarnos por teléfono pero si coincidimos en algún sitio no tenemos ningún problema, al revés".