Nicole Kidman vive un momento de transición personal. Tras casi dos décadas de matrimonio, la actriz ha puesto fin a su relación con Keith Urban. Aunque en lo sentimental no atraviesa por un buen momento, su éxito profesional es innegable, si algo ha demostrado a lo largo de su carrera ha sido su capacidad para reinventarse y brillar tanto delante como detrás de las cámaras. En los últimos años se ha convertido en uno de los grandes nombres de la ficción televisiva, protagonizando algunos de los títulos más destacados y recordados. Repasamos algunas de las series más icónicas de la intérprete australiana, perfectas para entender por qué sigue siendo una de las grandes estrellas de Hollywood.
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Es uno de los trabajos que ha llevado a Kidman a lo más alto con una historia que mezcla misterio, drama y relaciones personales. En Monterey, un tranquilo pueblo costero de California, un asesinato durante una fiesta escolar pone patas arriba la vida de varias mujeres muy distintas. Madres como Madeline (Reese Witherspoon), que lucha por mantener a su familia unida; Celeste (Nicole Kidman), que oculta una relación tormentosa tras una vida aparentemente perfecta; y Jane (Shailene Woodley), recién llegada con su hija y un oscuro pasado, se ven envueltas en secretos, mentiras y tensiones que van aflorando mientras avanza la investigación.
Basada en la novela superventas The Expatriates, de Janice Y. K. Lee, la miniserie está ambientada en la vibrante y turbulenta Hong Kong de 2014. La historia sigue a tres mujeres estadounidenses —Margaret (Nicole Kidman), Hilary (Sarayu Blue) y Mercy (Ji-young Yoo)— cuyas vidas se cruzan tras una inesperada tragedia familiar. La ficción cuestiona los privilegios y explora lo que ocurre cuando se difumina la línea entre el victimismo y la culpabilidad mientras las protagonistas lidian con secretos que amenazan con romperlo todo.
Las grandes historias no solo se cuentan en el cine y esta ficción dirigida por Jane Campion es un claro ejemplo. Nicole se une en la segunda temporada que sigue a la detective Robin Griffin (Elisabeth Moss), que investiga la aparición del cuerpo de una joven asiática en la playa de Bondi en Sídney. El caso la conecta con su propio pasado, especialmente con su hija biológica Mary ( Alice Englert), a quien dio en adopción al nacer. La protagonista de Australia interpreta a Julia Edwards, la madre adoptiva de la joven, una mujer con con una situación personal complicada. Se trata de una historia feminista que explora temas tan delicados como la explotación sexual, la violencia de género y las complejas relaciones entre maternidad y adopción.
¿Qué estarías dispuesto a hacer para transformar tu vida? Esa es la premisa que plantea esta miniserie ambientada en un exclusivo y remoto centro de bienestar —la primera temporada en la ciudad ficticia de Cabrillo, California, la segunda en un resort en los Alpes austriacos—. Allí, nueve personas muy distintas entre sí se reúnen para iniciar un retiro espiritual prometido como “revolucionario”. La intérprete de Moulin Rouge da vida a Masha Dmitrichenko, la enigmática directora del centro, cuyas técnicas poco convencionales pronto despiertan sospechas entre los asistentes. A medida que avanza la estancia, los límites entre la sanación y el control se vuelven cada vez más difusos y los personajes se ven obligados a enfrentarse a sus traumas más profundos. Un thriller psicológico con tintes de sátira que juega con el misterio y la tensión emocional.
Esta producción se inspira en un programa de entrenamiento real y sigue a Cruz Manuelos (Leysla De Oliveira), una joven marine valiente y apasionada que es reclutada para unirse al grupo Lioness Engagement Team, cuya misión es infiltrarse y desmantelar una organización terrorista desde dentro. La actriz australiana, de 58 años, interpreta a Kaitlyn, un alto cargo de la CIA que, junto a Joe (Zoe Saldaña) — la jefa del programa encargada de entrenar, dirigir y liderar a sus agentes femeninas infiltradas— y Byron (Michael Kelly), recluta a nuevas integrantes para esta peligrosa tarea. En la segunda temporada, la amenaza se acerca cada vez más a territorio nacional y la tensión aumenta, poniendo a prueba los sacrificios personales de las protagonistas. Una serie que combina acción, espionaje y conflictos personales en un entorno de máxima tensión.
Grace Fraser (Nicole Kidman) parece tenerlo todo: es una psicóloga reconocida a punto de publicar su primer libro, está casada con Jonathan (Hugh Grant) un prestigioso oncólogo pediátrico, y tienen un hijo que asiste a un colegio exclusivo en Nueva York. Pero su vida perfecta da un giro inesperado cuando la madre de un niño del colegio del pequeño de la casa aparece brutalmente asesinada y su esposo desaparece la misma noche. A medida que avanza la investigación, los secretos ocultos de su marido salen a la luz y Grace se ve obligada a enfrentarse a una realidad que jamás imaginó. En medio del caos, lucha por proteger a su hijo y reconstruir su vida en un thriller — adaptación de la novela You Should Have Known de Jean Hanff Korelitz— que explora la delgada línea entre verdad y mentira, confianza y traición.
Un retrato perspicaz y conmovedor, con toques de humor, sobre lo que significa ser mujer hoy en día. A lo largo de ocho historias que mezclan realismo mágico, la vida doméstica, el entorno profesional y el mundo futurista, la serie antológica refleja los dilemas de mujeres comunes y corrientes con sencillez y originalidad. La evolución de cada personaje pone de manifiesto la resiliencia que habita en ellas y, por extensión, en todas las féminas. El capítulo que protagoniza Nicole es La mujer que se comía las fotografías y no es una metáfora, sino lo que sucede de manera literal en la ficción en una trama que seguro que te sorprende.
Amelia Sacks (Eve Hewson) está a punto de casarse con el hijo de una de las familias más ricas de Nantucket. A su futura suegra, la célebre novelista Greer Garrison Winbury (Nicole Kidman), no le entusiasma la idea, pero eso no le impide volcarse en la organización de una boda de lujo que promete ser la celebración del año. Todo cambia cuando aparece un cadáver en la playa y lo que iba a ser un enlace de ensueño se convierte en el centro de una investigación policial. Conforme se revelan secretos del pasado, todos los invitados —incluida la propia familia— empiezan a parecer sospechosos como si de uno de los libros de la matriarca se tratara.