Boris Izaguirre celebró su 60 cumpleaños con una gran fiesta a la que asistieron algunos de sus mejores amigos. El escritor y guionista venezolano, autor de Un jardín al norte, reunió en su piso del barrio de Salamanca, en Madrid, a varias parejas muy conocidas: Amaia Salamanca y Rosauro Varo, Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo, Ana Belén y Víctor Manuel, además de Álex de la Iglesia y Carolina Bang.
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También acudió Raquel Sánchez Silva, que asistió sin su pareja, el argentino Matías Dumont, padre de sus dos hijos, Bruno y Mateo, que ya tienen 10 años.
Todos llegaron a la celebración con una gran sonrisa, regalos y sus mejores deseos para el anfitrión. "Boris es una persona que ha influido muchísimo, en muchísimas cosas buenas que han ocurrido en España", dijo Álex de la Iglesia, que llevaba una bolsa de Taschen, editorial alemana fundada en 1980 y especializada en publicaciones de arte, diseño, arquitectura, fotografía y cine. Su mujer, Carolina Bang, se sorprendió al descubrir la edad de Boris. "A Boris le vemos estupendo. No sabía que eran 60, me lo acabas de decir tú", confesó divertida.
Amaia y Rosauro, cuya amistad con Boris se remonta años atrás -ya coincidieron juntos en la boda de Rafael Medina y Laura Vecino en 2010- evitaron hacer declaraciones a su llegada, pero su rostro reflejaba la felicidad de acompañar al escritor en un día tan especial. La pareja, que tiene tres hijos, no suele dejarse ver junta en público, pero anoche la ocasión lo merecía: no todos los días un buen amigo celebra 60 años.
Víctor Manuel y Ana Belén también acudieron con un regalo de Taschen para Boris, a quien definieron como un gran amigo.
La duquesa de Montoro y su marido tampoco faltaron a la cita. La pareja, que ya tiene todo listo para la inminente boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, mantiene una estrecha amistad con Boris desde hace años.
Eugenia siempre se ha referido al escritor como "mi queridísimo Boris", y este, durante su paso por MasterChef Celebrity, no dudó en definir a la hija de la duquesa de Alba como una de sus mejores "amigas herederas". "No persigo conocerlas, pero una vez que las conozco, para ellas es como si se encontraran a esa hermana perdida que las comprende", explicó sobre su amistad.
Horas antes de la celebración, Boris fue fotografiado a las puertas de su domicilio mientras ultimaba los preparativos de la gran noche, en la que no faltaron los globos de color rosa. Visiblemente ilusionado, agradeció a los reporteros sus felicitaciones y confesó que cumplir un número tan redondo era "fantástico".
Eso sí, aseguró que él no había tenido nada que ver con la organización de la fiesta, ya que todo había corrido a cargo de su marido, el interiorista gallego Rubén Nogueira. "Rubén lo ha organizado todo. Yo soy un invitado más", afirmó con humor, aunque reconoció que le había tocado hacer algún recado. "Ahora voy a buscar jamón", añadió divertido.