Le da tiempo a todo. Incluso, a robarle el "flirt" a Austin Butler y, encima, sin despeinarse. O mejor dicho, cambiando de look y, por supuesto, marcando un nuevo estilo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En cuestión de ¿dos meses? Harry Styles le ha enseñado a Ed Sheeran los primeros acordes del que será su cuarto álbum de estudio, HS4; ha emulado a Gwyneth Paltrow en eso de comercializar un aparatejo sexual, bajo el lema "complácete con estilo"; ha puesto Londres patas arriba —y en pie de guerra— con la remodelación de su megamansión, valorada en 30 millones de libras, en Hampstead —uno de los barrios más exclusivos de la capital del Támesis— que ahora está rehabilitando a todo trapo, hasta el punto de causar el caos del tráfico y provocar protestas vecinales por el polvo y el ruido...
Y, sí, para más inri, ha conseguido que Zoë Kravitz caiga sin remisión en sus brazos. La que a principios de julio se rumoreaba que era la nueva novia del ex de Kaia Gerber —después de que ambos hubieran rodado a las órdenes de Caught Stealing y de habérselos visto cogiditos de la mano en París—, ahora entrelaza sus dedos con los del de As it was.
Así es como fueron vistos y fotografiados, actriz y cantante, en Roma. Un 24 de agosto. Mientras salían del Caffè Sant’Eustacchio con la basílica del mismo santo, con un ciervo de cuernos retorcidos a lo alto del frontón barroco. Entonces, se dijo que no podía ser.
Que simplemente el de One Direction enseñaba la Città Eterna, muy cariñosamente, por cierto, a su amiga, pero va a ser que… no. Estas imágenes tomadas en Brooklyn confirman que Butler, como el Imperio Romano, ya es Historia.