La actriz española Ana Escribano presenta en un reportaje exclusivo con ¡HOLA! a su hija mediana Paula Larrañaga tras cumplir la mayoría de edad. Paula, que apunta maneras como actriz, fue resultado de su matrimonio con el fallecido Carlos Larrañaga. El actor, falleció a las 75 años, cuando la pequeña Paula tenía tan solo cinco. Así es como, Ana, que ya tenía a su hija mayor Julia, fruto de su primer matrimonio con el intérprete Paco Churruca, tuvo que sacar adelante a sus hijas sola.
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Años más tarde, la actriz rehízo su vida con el experto en marketing digital Pedro Gómez y tuvo a su tercera hija, la pequeña Martina, en el año 2015. Hoy, es madre de tres mujeres que han crecido unidas a su madre y en una familia atípica pero llena de amor.
Al hablar con Ana y Paula Larrañaga de cómo ha sido su vida con la ausencia de Carlos, afirman “lo seguimos sintiendo muy vivo, está presente en toda la casa, en sus fotos y en los cuadros que pintaba”, enfatizando en que siempre tratan de recordarlo, hasta en las cosas más simples y cotidianas del día a día, como al comer unas determinadas galletas a las que se refieren como “las galletas de papá”.
Una madre coraje que ha tratado de mantener a Carlos, sus valores y lecciones siempre presentes en la vida de su hija para que nunca deje de contar con él. Un acto de amor que sin duda, refleja cómo ha sido y es como madre. “He hecho de madre y de padre” confiesa Ana, al afirmar que su hija se parece mucho a los Larrañaga pero en su forma de ser también a ella, ya que siempre han estado juntas y le ha inculcado mucho.
La actriz, que cuenta con un largo recorrido en los escenarios y teatros, -así conoció a Carlos, ya que ambos eran parte de la obra El hombre de Central Park- siempre ha tratado de compaginar su profesión con la maternidad triple, por lo que sus hijas han crecido entre camerinos y rodajes. De esta manera, su hija Paula lleva el arte en el ADN y se está formando para dedicarse también a este mundo, siguiente el legado de sus padres.
Sobre la maternidad, afirma que criar en solitario no ha sido nada fácil, ya que a lo largo de estos años ha tenido que atravesar momentos muy duros y difíciles, llenos de dudas donde muchas veces pensaba en qué haría Carlos para contar de alguna manera con él.
Con la misión de mantener presente al padre de su hija en su vida y sus tres hijas prácticamente criadas, mira al pasado y afirma “estamos muy orgullosas de haber salido airosas”, ya que considera que ha hecho de madre y de padre. Así es como, Ana cuenta que ahora mismo está en "uno de los momentos más felices de mi vida, muy tranquila y en paz".
Una mujer todo terreno que ha criado a tres hijas sola sin renunciar a su impresionante carrera y que afirma con serenidad que estar junto a sus cuatro hijas le hace feliz, y tras momentos difíciles, hoy vuelve a estar enamorada - su pareja es anónima- en calma y orgullosa de las mujeres que ha sacado adelante.