,type=downsize)
Siempre muy discreta con su vida privada, Eugenia Osborne está viviendo un momento muy dulce junto a su novio, Miguel Barreiro, con quien intenta compartir todo el tiempo libre posible, a pesar de la distancia que les separa en el día a día. En esta ocasión, la pareja está disfrutando unos días en la costa de Galicia, tierra natal de Miguel, donde han celebrado no solo sus tres años de amor, sino también el cumpleaños del abogado y profesor.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Esta escapada veraniega se suma a una historia que comenzó en Madrid, en el verano de 2022, cuando la pareja se conoció casualmente en un bar de la capital. Apenas un año después de la separación de Eugenia Osborne y Juan Melgarejo, padre de sus tres hijos (Juan, de doce años; Sandra, de diez, y Tristán, de nueve), ambos decidieron apostar por una relación que, aunque marcada por la distancia —ella reside en Madrid junto a su familia y él, en Boston, donde trabaja en un proyecto vinculado a la universidad MIT (Massachusetts Institute of Technology) —, se ha ido afianzando con paso firme y discreto.
En sus tres años, Eugenia confiesa que su actual pareja le ha dado mucha alegría y que es de las personas que más le han hecho reír en su vida. A ello se suma el dulce momento profesional que también atraviesa. Por un lado, su faceta como influencer está más activa que nunca: tiene más de 230.000 seguidores que siguen su día a día.
Por otro, avanza como emprendedora con su marca de textiles de cocina y hogar, que nació casi por casualidad durante la pandemia, cuando empezó a coser delantales en casa. El boca a boca hizo el resto, y hoy vende desde manoplas hasta cestitos y manteles, con un aire muy personal.