Katy Perry ha vivido uno de los momentos más tensos de su gira The Lifetimes Tour cuando la plataforma flotante en forma de mariposa que la elevaba sobre el público sufrió un brusco fallo técnico mientras interpretaba su éxito Roar en el Chase Center de San Francisco. La artista emitió un pequeño grito cuando la estructura descendió de golpe, y aunque paró de cantar unos segundos por el susto, retomó el espectáculo con una profesionalidad que ha sido aplaudida por sus fans en redes. Pero lo más sorprendente es que no ha sido la única estrella en vivir un momento tan peligroso en lo que va de año. Hace solo unas semanas, Beyoncé tuvo que detener su concierto en Houston cuando el vehículo suspendido en el aire desde el que cantaba comenzó a inclinarse de forma repentina. Ambas artistas han demostrado sangre fría y temple, pero sus incidentes han puesto el foco sobre el uso de estructuras voladoras en shows cada vez más espectaculares y arriesgados. ¡No te pierdas el vídeo en el que las cantantes se llevaron un buen susto!