Patricia Cerezo ha cruzado el Atlántico para acompañar a su hija Natalia en un día inolvidable. A sus 21 años, la joven ha finalizado sus estudios en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de San Diego, y su madre no ha querido faltar a una celebración tan especial.
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Orgullosa del logro académico de su primogénita, la periodista —que está a punto de estrenar un programa en Telemadrid— ha compartido con sus seguidores la emoción del momento, dedicando palabras de admiración a la joven, nacida durante su matrimonio con el presentador Ramón García, de quien se separó en 2021. "Magna cum laude", ha escrito, destacando así las excelentes calificaciones con las que Natalia ha completado su formación.
Natalia no ha seguido los pasos profesionales de sus padres, tal y como confesó en ¡HOLA! antes de su graduación. "Les admiro mucho, pero tengo mis propias aspiraciones y gustos, por lo que mi futuro irá por otro camino", aseguraba entonces.
En aquel momento, reconocía que aún no tenía claro a qué se dedicaría, pero sí hablaba con ilusión de sus metas: "Quiero viajar, trabajar en varios países y, después, vivir en España. Me encantaría empezar mi propio negocio".
Hoy, con su etapa universitaria finalizada, la joven se enfrenta a un futuro prometedor, respaldada por el apoyo incondicional de sus padres, quienes, a pesar de su separación, mantienen una relación cordial por el bien de sus dos hijas, Natalia y Verónica, la benjamina de la casa, que ya tiene 18 años.
En las imágenes compartidas por Patricia no aparecen ni el presentador de El Grand Prix ni su hija Verónica. Quien sí ha estado a su lado en esta celebración tan especial ha sido Rocío, su hermana pequeña y una de las tías más cercanas a Natalia, con quien mantiene una relación especialmente estrecha.
Patricia, quien llama cariñosamente Pimpi a su hija Natalia, ha confesado en más de una ocasión el orgullo que siente por ella. Recientemente, le dedicó unas palabras cargadas de ternura: "Tan bonita, tan risueña, tan buena, tan lista, tan divertida, tan tú... Eres una persona extraordinaria, cariño, y yo soy la madre más feliz y más orgullosa del universo".
En su mensaje, también quiso desearle una vida plena, llena de experiencias y sueños cumplidos: "Disfruta al máximo, recorre el mundo y cumple todo aquello con lo que sueñas. Yo estaré siempre contigo, mirándote feliz y orgullosa de la mujer tan maravillosa en la que te has convertido. Te quiero infinito".