Pedro Piqueras sigue inmerso en la promoción de su libro Cuando ya nada es urgente, y entre reflexiones sobre el oficio periodístico y su trayectoria frente a las cámaras, ha dejado una de las declaraciones más comentadas de los últimos días. En una entrevista en el pódcast Lo que tú digas, el veterano presentador ha recordado cómo fue el fichaje de Sara Carbonero para los informativos de Telecinco, y no ha escatimado en elogios.
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“Hoy nadie duda de que es una de las mujeres más bellas del país”, afirma Piqueras sin rodeos. Pero enseguida aclara que no fue solo su aspecto lo que le llamó la atención: “Me apetecía escucharle la voz, ver cómo comunicaba”. Y cuando lo hizo, lo tuvo claro: “Tiene una voz portentosa. Es un animal televisivo”. Convencido de su talento, propuso su fichaje a Paolo Vasile, entonces consejero delegado de Mediaset. Pero la respuesta inicial fue una oferta “irrisoria”. Piqueras no se rindió: “Le dije: ‘Vamos a cenar con esta mujer, quiero que la conozcas’”. Aquella cena lo cambió todo. Vasile, impresionado, accedió a mejorar la propuesta, y así fue como Sara dejó LaSexta y dio el salto a Telecinco.
El periodista insistió en que la belleza de Sara, paradójicamente, fue un obstáculo más que una ventaja: “Todo el mundo la atacó por ser tan guapa. Ella no tenía culpa de ser tan guapa. La hizo apocada, tímida en sus relaciones con la gente. Pero era una profesional extraordinaria”.
Una amistad forjada frente a los focos y consolidada fuera de cámaras
Más allá de lo profesional, la relación entre Piqueras y Carbonero es también la historia de una amistad sincera y duradera. En varias ocasiones, la periodista ha hablado con enorme cariño de su exjefe, a quien llama “El Jefe”, y al que atribuye ser “el culpable” de su etapa más feliz en la televisión.
En su programa Que siga el baile (Radio Marca), que presentó durante dos temporadas —de enero de 2021 a junio de 2022—, Carbonero le dedicó palabras llenas de afecto tras entrevistarlo: “A Pedro Piqueras siempre le agradeceré ser maestro, faro, compañero y amigo, todo a la vez”. Una admiración que ha demostrado también fuera de los micrófonos. Cuando vivía en Oporto con Iker Casillas, fue Piqueras quien cruzó la frontera para visitarla y compartir sobremesas memorables, como aquella en la bodega Graham’s que ella misma recordó en redes: “Podría pasarme una vida entera escuchándole hablar”.
Una apuesta arriesgada que cambió su carrera
El propio Piqueras ha contado que no fue fácil convencer a Mediaset para ficharla. Ferreras no quería soltarla de LaSexta “ni harto de vino”, y el margen presupuestario que le daban era mínimo. Incluso recurrió a su esposa para que escuchara a Sara en directo, ya que coincidían en horario: “Mi consejera fue ella. Me dijo: ‘Es buenísima y, además, guapísima’”. El tiempo le dio la razón.
El salto a Telecinco en 2009 convirtió a Carbonero en uno de los rostros más conocidos de la televisión, algo que se multiplicó con su relación con Iker Casillas y el inolvidable beso en el Mundial de Sudáfrica de 2010.
Un vínculo que el tiempo no ha desgastado
Y es que, como hemos señalado anteriormente, Sara nunca ha ocultado lo importante que fue (y sigue siendo) Piqueras para ella. En 2019, rompió a llorar al verlo aparecer en su fiesta sorpresa de cumpleaños en Oporto. Y, tiempo después, tras pasar por el quirófano y reincorporarse a la radio, volvió a invitarlo a su programa, donde se emocionó al escuchar sus palabras: “Sara demostró siempre ser muy buena chica… muy valiente, de lo más valiente que he conocido nunca”.
Aunque sus trayectorias profesionales han tomado rumbos distintos, la relación entre Pedro Piqueras y Sara Carbonero se mantiene firme. Desde que se jubiló de Informativos Telecinco a finales de 2023, Piqueras ha centrado su tiempo en la escritura, en su familia —su hijo Curro y su pareja, Esther Barriga— y en la tranquilidad de su casa en la sierra de Madrid. Mientras tanto, Sara continúa volcada en su faceta empresarial con su marca Slow Love.